Pilea matama A. K. Monro, Phytotaxa 2: 25. 2009.
Hierba, hasta al menos 0.1 m, postrada a erecta, terrestre a epilítica o epífita, monoica; tallitos verdes o rojizos, glabros; estípulas ascendentes, 0.025–0.07 cm, deltadas, agudas en el ápice, ecarinadas, persistentes. Hojas del mismo nudo desiguales, con una relación en tamaño de 1: 2–3.3 (pecíolo incluido), las más pequeñas sésiles, las más grandes con pecíolo 0.1–0.3 cm; lámina de hojas más pequeñas 0.5–0.9 × 0.3–0.6 cm, de hojas más grandes 0.6–2.5 × 0.3–1.1 cm, rómbico-elíptica o elíptica a obovada, cuneada en la base, aguda en el ápice, gruesamente dentada (que parece pinnatífida a subpinnatisecta), glabra en ambas caras, con cistolitos rectos o en forma de “V” o de “Y” en el haz, rectos o en forma de “V” en el envés, sin orientación definida, con esparcidas e inconspicuas glándulas rojizas, pinnadamente nervada. Infls. en nudos con hojas, con pedúnculo verde o rojizo, 0.5–1.5 cm, unisexuales, similares, cimoso-capitadas, 0.3–2 cm. Fls. estaminadas con 4 tépalos 0.75–1.25 mm, con apéndices subapicales 0.75–1 mm. Fls. pistiladas con el tépalo más largo 1.25–2 mm; estigma erecto. Frs. 1.75–2 mm, elipsoide-lanceoloides y asimétricos, lisos.
Bosque pluvial, 1200–1600 m; vert. Carib. N Cord. de Talamanca. Fl. mar., abr., oct. ENDÉMICA. (G. Herrera & Chacón 2658, CR)
Pilea matama se reconoce por ser una hierba a menudo postrada y terrestre, con estípulas diminutas, las hojas del mismo nudo desiguales, con la lámina gruesamente dentada (que parece pinnatífida a subpinnatisecta) y pinnadamente nervada, e infls. cimoso-capitadas, pequeñas. Se encuentra muy relacionada con P. imparifolia (ver los comentarios en esta última). Comparar también con P. ecboliophylla, P. purulensis y P. tilarana, spp. que se distinguen por sus láminas foliares plinervadas a palmada o subpalmadamente nervadas.