Cojoba costaricensis Britton & Rose, N. Amer. fl. 23: 31. 1928. Pithecellobium costaricense (Britton & Rose) Standl. Lorito.
Arbusto o árbol, raramente ± epifítico, 2–13(–18) m, las ramitas ferrugíneo-pubescentes, lenticeladas. Hojas bipinnadas; pecíolo 1.5–2.5 cm, sin nectarios glandulares; raquis 11–16 cm, con nectarios glandulares sésiles o muy cortamente estipitados; pinnas (4)5–10 pares; folíolos 18–32(–38) por pinna [9–16(–19) pares], (0.6–)1–2.4 × 0.3–1 cm, asimétricamente lanceolado-elípticos u ovado-lanceolados, oblicuos en la base, agudos en el ápice, glabros o glabrados en ambas caras. Infls. erectas, 2–3.5 cm de diám.; pedúnculo 2–5.5(–12) cm, piloso. Fls. aromáticas, blancas, sésiles; cáliz 2–4 mm; corola (7–)11–15 mm. Frs. 7–15 × 1–1.2 cm, puberulentos; semillas 3–16, 10–15 × 8–12 mm.
Bosque muy húmedo, pluvial, nuboso y de roble, (400–)600–2150 m; vert. Carib. Cord. de Talamanca, ambas verts. Cords. de Guanacaste, de Tilarán y Central, Cerros de La Carpintera, vert. Pac., Cerros de Escazú. Fl. ene.–nov. CR y O Pan. (Penneys 158; CR, MO)
Se reconoce por sus hojas con (4)5–10 pares de pinnas y folíolos pequeños, asimétricamente lanceolado-elípticos u ovado-elípticos, y por su hábitat montano. Los lóbulos de la corola son reflexos en fls. secas.
Cojoba costaricensis se recomienda como ornamental en zonas altas por su follaje menudo y denso.