Rauvolfia purpurascens Standl., Publ. Field Mus. Nat. Hist., Bot. Ser. 4: 255. 1929.
Arbolito o árbol, 4–20(–30) m, los tallos glabros o glabrados. Hojas 4 por nudo, isofilas, el pecíolo 1–2.5 cm, sin coléteres; lámina 4.5–16.9 × 2.9–8.5 cm, obovada a elíptica o angostamente elíptica, cuneada en la base, aguda o subacuminada en el ápice, glabra en ambas caras, la nervadura secundaria visible en el envés, no perpendicular al nervio medio. Infls. terminales o (raramente) laterales, el pedúnculo 4–5 cm, ± aglomeradas, glabras, de numerosas fls. Fls. aromáticas, el pedicelo a veces blanco, 3–9 mm; sépalos ca. 1 mm, ovados, agudos en el ápice; corola blanca o levemente azulada, en forma de trompeta, el tubo 6–8 mm, los lóbulos 2–6 mm, obovados. Frs. verdes a rojos, 2.5–2.8 cm, elipsoides y (a veces) bilobulados; semillas 2 o 3.
Bosque muy húmedo, bosques primarios, bordes de bosque y potreros, 0–500 m; vert. Carib. Cord. Central, Llanuras de San Carlos y de Tortuguero. Fl. ene., abr.–jul., set. CR–O Col. y O Ven. (Hammel 18521; CR, MO)
Rauvolfia purpurascens es reconocible por tener cuatro hojas isofilas por nudo, con el pecíolo comparativamente largo, y corolas con el tubo 6–8 mm. Según su etiqueta, el holotipo [de O Pan. (Prov. Bocas del Toro)] se trataba de un bejuco con corolas teñidas de morado (y de ahí el epíteto); se supone un error de etiquetar.
La mayoría de las recolecciones costarricenses de esta sp. provienen de la E.B. La Selva, y muy pocas incluyen frs. Las fls. aparentemente se abren de noche.