16. Conostegia montana (Sw.) D. Don ex DC., Prodr. 3: 175 (1828). Melastoma montanum Sw., Prodr. 69 (1788). Holotipo: Jamaica, Swartz s.n. (S). Ilustr.: Almeda, Proc. Calif. Acad. Sci. ser. 4, 46: 328, t. 1 (1990), como C. fragrantissima.
Por F. Almeda.
Conostegia cooperi Cogn., C. fragrantissima Almeda, C. multiflora Gleason, C. petiolata Gleason.
Arbustos o árboles pequeños 2.5-5 m; ramitas, pecíolos, nervaduras foliares primarias en el envés e inflorescencias esparcidamente pubérulos con pelos estelulados caducos. Hojas 4-24 × 2-3.7 cm, ovadas a obovadas o elípticas, 3-5-nervias o 3-5-plinervias (el par marginal en su mayoría inconspicuo), el haz glabro, la base aguda, los márgenes enteros a inconspicuamente undulado-serrulados, el ápice acuminado. Inflorescencias 4-16 cm; pedicelos c. 1 mm; bractéolas 0.5-1 × 0.25-0.5 mm, lanceoladas a subuladas, prontamente caducas. Botones florales 4-10 mm, obovoides, elipsoidales u ovoide-oblongos, ligeramente constrictos horizontalmente en la mitad o cerca de ésta, la base redondeada, el ápice apiculado, la caliptra y el hipanto poco o nada diferenciados. Pétalos (4-)5(-7), 4-6 mm, blancos a rosados o lilas (algunas veces con una banda basal de color). Estambres (9 -)12-16(-19); tecas de las anteras 1.8-2.5 mm. Estilo 3-4 mm, sin collar en la base; estigma c. 0.75 mm de diámetro, capitelado; ovario (4-)5-7(-8)-locular, la pared c. 0.1 mm de grosor. Semillas c. 0.5 mm, piramidales. De amplia distribución pero frecuentemente local, selvas altas perennifolias perturbadas, bosques de neblina, bosques mesófilos de montaña. Ch ( Ton 8196, CAS); B ( Holst et al. 5186, CAS); G ( Lundell y Contreras 19183, CAS); H ( Mejía 447, CAS); N ( Grijalva 375, CAS); CR ( Utley 6114, CAS); P ( Herrera 1602, CAS). 20-1600(-2500) m. (Mesoamérica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Antillas.)
Esta especie de amplia distribución varía en densidad de la pelosidad, tamaño foliar y forma de los botones florales maduros. Presenta un patrón de poblaciones diferenciadas localizadas. Algunas de estas poblaciones morfológicamente homogéneas han sido reconocidas formalmente a nivel de especie. Estoy de acuerdo con Schnell (1996) en enfatizar la unidad subyacente de estas poblaciones y reconocer una especie ampliamente definida. Sin embargo, es necesario investigar a profundidad este complejo de especies en su totalidad para poder determinar si se debe reconocer más de una entidad taxonómica.