Philodendron herbaceum Croat & Grayum, en Grayum, Phytologia 73: 34. 1992.
Bejuco sobre arbustos o arbolitos, o ascendente sobre troncos pequeños hasta ca. 3 m arriba del suelo, el tallo delgado. Catafilos ocasionales, presentes solo entre las infls. (deciduos intactos). Hojas con el pecíolo ca. 7.4–10.5 cm, con la vaina involuta, escarioso-marginada, extendida hasta dentro de ca. 0.5 cm de la base de la lámina (y a menudo prolongada más allá de ella); lámina ca. 10.7–19.9 × 4–8.8 cm, ± amplia a angostamente ovada o elíptica a lanceolada u oblanceolada, cuneada a redondeada o subtruncada en la base, con ca. 9–12(–14) venas laterales primarias por lado. Infls. 1(2) por axila, a menudo terminales en los tallos; pedúnculo ca. 1.6–4(–4.5) cm; espata con el tubo uniformemente verde claro a blanco internamente; espádice ca. (7.3–)8.4–12.2 × (0.3–)0.45–0.6 cm. Frs. (casi) maduros blanquecinos.
Bosque muy húmedo, bosques primarios, 0–700 m; vert. Carib. Cords. Central y de Talamanca, Llanura de Tortuguero. Fl. abr.–oct., dic. CR–Ecua. (Hammel et al. 17529; CR, MO)
Philodendron herbaceum se caracteriza por su hábito de crecimiento bajo, tamaño generalmente pequeño, tallo persistentemente verde, hojas con el pecíolo totalmente envainado, con la vaina involuta, y la lámina más o menos angosta y no cordada, e infls. usualmente solitarias, con la espata uniformemente verdosa y el espádice delgado. Es más probable confundirla con P. rhodoaxis, la cual difiere por su tamaño generalmente más grande, hojas con la vaina peciolar menos extensiva y la lámina más fuertemente inequilátera y con más venas laterales primarias e infls. usualmente pareadas, con el pedúnculo más largo. También se acerca a P. ensifolium (ver la clave, copla 5).