Ficus crocata (Miq.) Miq., Ann. Mus. Bot. Lugduno-Batavum 3: 297. 1867; Urostigma crocatum Miq.; F. morazaniana W.C. Burger; F. goldmanii Standl.; F. verrucosa (Liebm.) Hemsl.; F. hemsleyana Standl.
Arboles, hasta 25 m de alto, iniciándose como epífitos pero tornándose independientes; ramas jóvenes glabras a escasamente pubescentes, cafés. Hojas oblongas a ampliamente oblongas, 6–23 cm de largo y 3.5–9 cm de ancho, redondeadas a obtusamente agudas en el ápice, redondeadas a truncadas en la base, escasa a moderadamente puberulentas en el envés, lisas y rígidamente cartáceas cuando secas, 6–13 pares de nervios secundarios, enlazados y formando un marcado nervio submarginal, nervios terciarios no prominentemente elevados en el envés; pecíolos 0.8–4 cm de largo, glabros a puberulentos, estípulas 1–3 cm de largo, con un parche triangular y seríceo en la base. Higos 2 por nudo, globosos, 1.2–2.4 cm de diámetro, puberulentos o casi glabros, frecuentemente con un disco basal engrosado desde el cual surgen las brácteas, rojos o verdes con manchas rojas, ostíolo plano con un anillo delgado y elevado rodeando un círculo engrosado, pedúnculos 5–15 mm de largo, puberulentos, brácteas basales 2, 2–4 mm de largo, glabras o puberuletas.
Común, bosques perennifolios, zonas atlántica y norcentral; 300–1000 m; Laguna 362, Stevens 21468; México a Venezuela y Ecuador, también en las Antillas. F. crocata se caracteriza por las hojas grandes, puberulentas y los higos puberulentos con un anillo elevado alrededor del ostíolo.