Neea elegans P. H. Allen, Rain Forests Golfo Dulce 409. 1956.
Arbusto o árbol, 1–16 m. Hojas con el pecíolo 0.7–2.5 cm; lámina 5–30 × 2–16 cm, ampliamente elíptica a obovada u oblanceolada, acuminada en el ápice, glabra o esparcidamente pilosa en el haz, densamente ferrugíneo-tomentulosa sobre los nervios principales en el envés, con 12–16 nervios secundarios por lado, ± elevados a impresos en el haz, los terciarios elevados en el envés. Infls. 3–18 cm. Fls. verdes, amarillas, rojizas o moradas, las estaminadas 5–7.5 mm, las pistiladas desconocidas. Antocarpos rojo sangriento, 1–1.5 cm, elipsoides.
Bosque muy húmedo y pluvial, 0–900 m; vert. Carib. Cords. de Tilarán y de Talamanca, Llanura de San Carlos, S vert. Pac., región de Golfo Dulce. Fl. ene., abr., may., jul.–oct. Nic.–Pan. (Aguilar 3547, CR)
Se reconoce Neea elegans por su indumento rufo, persistente, de las ramitas, nervios principales en el envés de las láminas foliares y ejes de sus infls. Es semejante a otras spp. de hojas grandes como N. amplifolia, N. pittieri y N. urophylla, tendiendo estas últimas a perder el indumento con la edad, el cual se pone exiguo o nulo en especímenes de herbario.