Nymphaea capensis Thunb., Prodr. pl. cap. 92. 1800.
Rizomas ovoides, sin estolones. Hojas con el pecíolo glabro (excepto en la base); lámina ca. 25–40 cm de ancho, ovada a orbicular, sinuada a casi dentada, verde en el haz, verde bañada de café en el envés, la nervadura radial (pero sin forma de telaraña), levantada en el envés. Fls. emergentes, 15–20 cm de diám., que abren de día; sépalos verdes hacia el ápice, café rojizo hacia la base; pétalos 12–24, celestes, lavanda o púrpura (que secan azul); estambres 100–225, amarillos, celestes distalmente, el apéndice del conectivo 4–5 mm; ovario 24–31-locular, los rayos estigmáticos sin esclereidas aciculares y las células de las papilas que permanecen adheridas, los apéndices ca. 3 mm, atenuados. Frs. ca. 5.7 cm de diám.; semillas ca. 1.6 mm, elipsoides a subglobosas, papiladas, con las papilas en filas longitudinales.
Bosque muy húmedo, lagunas cráteres, 700–750 m; vert. Carib. Cord. Central (R.N.V.S. Bosque Alegre). Fl. oct. Nativa de África, Madag. y las Islas Comoras, cult. y escapada o persistente en otras regiones trops. y subtrops. (SE EUA, S Méx., CR, etc.). (Crow et al. 7458 [solo la fl.]; MO)
Nymphaea capensis se reconoce por sus láminas foliares sinuadas a casi dentadas y fls. emergentes, que se abren de día, con numerosos pétalos celestes hasta morados y numerosos estambres.
No se sabe como llegó a Laguna Hule y lagunas vecinas, pero la concentración de Nymphaea spp. exóticas y ornamentales en este sitio (ver también N. lotus, N. ×thiona) es una indicación bastante fuerte que todas fueron introducidas a propósito por seres humanos. Esta hipótesis está apoyada por las etiquetas de Lot et al. 1219 (MO; N. capensis—actualmente det. por Wiersma en Tropicos a N. caerulea) y 1220 (MO; N. lotus): “Planta introducida según informantes del lugar”.