Faramea trinervia K. Schum. & Donn. Sm., en Donn. Sm., Bot. Gaz. 31: 115. 1901.
Arbusto o árbol, 2.5–4 m, glabro; estípulas connatas alrededor del tallo, 0.7–1 cm, deltadas, con arista ca. 1 mm, generalmente persistentes. Hojas con pecíolo 0.1–0.4 cm; lámina 13.5–31 × 5–14 cm, elíptico-oblonga, cartácea, con 10–17 nervios secundarios por lado reunidos en un nervio submarginal bien desarrollado, levemente sinuado a recto. Infls. terminales, azules, con pedúnculo 3–8 cm, cimosas, 4.5–7 × 4.5–7 cm, ampliamente piramidales a redondeadas, de numerosas fls.; brácteas 1–4 mm, estipuliformes. Fls. con pedicelo 1–8 mm; cáliz con el limbo ca. 0.5 mm, dentado, los dientes ca. 0.3 mm; corola azul, en forma de trompeta, el tubo ca. 9 mm, los lóbulos ca. 5 mm. Frs. morados, 0.8–1 × 1.2–1.5 cm, oblatos y aplanados lateralmente, lisos.
Bosque muy húmedo y pluvial, 0–600(–1000+) m; vert. Carib. Cords. de Tilarán (R.B. Alberto Brenes) y de Talamanca, Baja Talamanca. Fl. feb.–abr. CR y Pan. (G. Herrera 3192; CR, MO)
Faramea trinervia se reconoce por sus estípulas cortamente aristadas y generalmente persistentes, hojas cortamente pecioladas, la lámina con los nervios submarginales bien desarrollados, y corolas azules. Es similar a F. scalaris, que se distingue por sus fls. más pequeñas, y F. suerrensis, con las hojas plenamente pecioladas y con la lámina generalmente aguda (vs. cordulada) en la base y (a menudo) abollada.