1. Pogonopus exsertus (Oerst.) Oerst., Amer. Centr. 17 (1863). Macrocnemum exsertum Oerst., Vidensk. Meddel. Dansk Naturhist. Foren. Kjøbenhavn 1852: 45 (1853 [1852]). Holotipo: Costa Rica, Oersted s.n. (C). Ilustr.: Delprete,
Fl.
Neotrop. Monogr. 77: 124, t. 53 (1999). N.v.: Chorcha de gallo, ES; quina, G; chibigui,
madroño, P.
Por P.G. Delprete
y C.M. Taylor.
Arbustos
hasta 6 m. Hojas 9-19(-25) × (3-)5-7(-10) cm, lanceoladas, elípticas o
elíptico-obovadas, cuando secas cartáceas, glabras en ambas superficies, la
base aguda, el ápice agudo a acuminado; nervaduras secundarias 7-14 pares,
eucamptódromas a broquidódromas, algunas veces con domacios pelosos; pecíolos
3-15(-25) mm; estípulas 1-3.5 mm, deltoidales, largamente acuminadas,
estrigulosas en ambas superficies. Inflorescencias 15-35 cm, piramidales a
corimbiformes, espaciadamente estrigulosas; brácteas 2-15 mm, triangulares a
foliáceas, las bractéolas 0.5-2 mm. Flores
pediceladas, los pedicelos 2-7 mm; hipanto 2.3-3.2 mm, obovoide o rara
vez turbinado, esparcida a densa y cortamente peloso; limbo calicino 1.5-2 mm,
lobado, cortamente peloso, los calicofilos 3.8-5.2(-7) × 1.7-3.4(-3.8) cm,
glabros, rosados a rojos, con la lámina elíptica a ovada u obcordata, la base
aguda a obtusa o rara vez cordata, el ápice agudo, el estípite 0.9-2.8 cm;
corola rosada a roja, pubérula en el exterior, el tubo 22-28 mm, los lobos 3-4
mm, triangulares a lanceolados, agudos; anteras 1.9-2.3 mm; estigmas 2-2.5 mm.
Cápsulas 5-8 × 4-6 mm, obovoides, pubérulas, con lenticelas esparcidas; semillas
0.38-0.58 × 0.23-0.35 mm. Selvas altas perennifolias, selvas estacionales, laderas
boscosas, matorrales, bordes de ríos. Ch (Breedlove y
Thorne 30715, NY); G (Boeke y
Boeke 2925, MO); ES (Calderón
1225, MO); CR (Hammel et
al. 17726, MO); P (Bristan 1346, MO). 50-1000 m. (Mesoamérica, Colombia.)
Pogonopus exsertus se ha registrado en Guatemala como un remedio contra la malaria (Standley 79549, US). Las plantas
mesoamericanas fueron tratadas
anteriormente con el nombre de P. speciosus
(Jacq.) K. Schum., pero Delprete (1999) demostró que las plantas mesoamericanas son
distintas de la especie sudamericana, que se encuentra en el norte de Venezuela
y noreste de Colombia.