Pilea pittieri Killip, J. Washington Acad. Sci. 15: 298. 1925. P. phenacoides Killip.
Hierba, 0.15–0.7(–1.5) m, rastrera a erecta, terrestre a (menos frecuente) epilítica o epífita, monoica o dioica; tallitos esparcidamente pilósulos a glabrescentes; estípulas adpresas o ascendentes a divaricadas, 0.2–0.8 cm, angostamente ovadas u oblongas, agudas o agudamente obtusas en el ápice, a veces 2 o 3-nervadas, generalmente deciduas (persistentes solo en los 2 o 3 nudos distales). Hojas del mismo nudo subiguales a levemente desiguales, con una relación en tamaño de 1: 1–2.6 (pecíolo incluido); pecíolo 0.2–10.5 cm, los del mismo nudo subiguales o desiguales; lámina 1.5–14 × 0.5–8 cm, ampliamente ovada u ovada a lanceolada, obtusa a subcordada o aguda en la base, acuminada en el ápice, dentada, glabra o esparcidamente pubescente en ambas caras (en el envés, esp. sobre los nervios principales), con cistolitos rectos o en forma de “V” en ambas caras, con esparcidas e inconspicuas glándulas rojizas en el envés, palmadamente nervada. Infls. en nudos con hojas o deshojados, unisexuales, dimorfas, las masculinas con pedúnculo 0.2–3 cm, densamente cimoso-capitadas o (raramente) subpaniculadas, 0.5–4(–5.5) cm. Infls. femeninas con pedúnculo 1.5–7.5 cm, tirsoides, 2–13.5 cm. Fls. fragantes, las estaminadas con 4 tépalos 1–1.5 mm, con apéndices subapicales a menudo rojo púrpura, hasta ca. (0.4–)0.5–1.5 mm. Fls. pistiladas con el tépalo más largo 1–1.5 mm; estigma erecto. Frs. 1–1.25 mm, elipsoides a ovoides y simétricos a subasimétricos, lisos a esparcidamente puncticulados.
Bosque muy húmedo, pluvial, nuboso y de roble, bosques primarios y secundarios, potreros y orillas de quebradas, ríos y caminos, (100?–)450–2000(–2300) m; vert. Carib. Cord. de Talamanca, ambas verts. Cords. de Guanacaste, de Tilarán y Central, vert. Pac. N Cord. de Talamanca. Fl. feb.–jul., set.–nov. CR–NO Col. (A. Rodríguez & Ramírez 5866, CR)
Pilea pittieri se distingue por sus estípulas conspicuas (aunque generalmente deciduas), hojas del mismo nudo subiguales (aunque con los pecíolos a veces muy largos y desiguales) e infls. dimorfas, las masculinas generalmente cimoso-capitadas y las femeninas tirsoides. En el campo, es una sp. notoria, ya que las infls. masculinas con frecuencia nacen en los nudos proximales y deshojados, incluso en nudos enraizados; además, a pesar de que los tépalos de las fls. estaminadas son blancos a levemente rosados, los apéndices subapicales con frecuencia son rojo púrpura, por lo que las infls. masculinas a veces se describen de tal color. Aunque la coloración rojiza de las infls. masculinas no siempre se presenta, este es un caracter único entre las Pilea spp. de CR. De otra forma, P. pittieri es similar a P. gamboana, la cual se distingue por sus hojas subpeltadas, la lámina con dientes más cortos, y sus infls. masculinas tirsoides y distribución casi restringida a la vert. Pac. de la Cord. de Talamanca. Comparar también con P. acuminata y P. pallida.
Un espécimen (Hammel 12109, CR) atípico y agrupado bajo esta entidad presenta infls. masculinas más o menos paniculadas y abiertas y tépalos de las fls. estaminadas con apéndices subapicales más cortos (hasta ca. 0.4 mm); sin embargo, en otros aspectos se ajusta a P. pittieri, y es posible que corresponda a un híbrido entre esta sp. y P. pteropodon.