Solandra

Por A. Soto & L. Bohs

Bernardello, L. M. & A. T. Hunziker. 1987. A synoptical revision of Solandra (Solanaceae). Nordic J. Bot. 7: 639–652.

Ca. 10 spp., Méx.–Bol. y Ven., Trin., Guayanas, Bras., Antillas, Bahamas; 4 spp. en CR.

Arbustos ± escandentes o lianas, hemiepífitos (en CR), glabros a pubescentes (principalmente en las hojas y cálices) con tricomas simples o dendríticos; espinas ausentes. Hojas alternas y agrupadas distalmente en las ramas, simples, pecioladas; lámina entera, coriácea o subcoriácea. Infls. terminales (en los extremos de las ramas), sésiles, de 1 fl. solitaria. Fls. subzigomorfas, pediceladas, con disco nectarífero; cáliz tubular a campanulado y (con frecuencia) angulado, 2–5-lobulado, ± acrescente (pero que no cubre el fr.); corola blanca o blanco verdoso a amarilla o anaranjada a dorada u ocre (con 5 guías o líneas moradas internamente), en forma de copa de comunión o de embudo, 5-lobulada (con los lóbulos enteros o dentados), carnosa, glabra externa e internamente (excepto en y por debajo del punto de inserción de los filamentos); estambres 5, insertos debajo de la mitad del tubo de la corola, iguales, incluidos o exertos, los filamentos más largos que las anteras, curvados, pubescentes en el punto de inserción; anteras basifijas, coherentes (por tricomas marginales), romas en el ápice, dehiscentes por hendiduras longitudinales; ovario parcialmente ínfero, 4-locular, glabro; estilo cilíndrico, exerto; estigma capitado. Frs. abayados y cuerosos, depreso-globosos o cónicos; semillas numerosas, 4–6.5 mm, discoides y aplanadas; embrión espiralado.

El género Solandra se distingue en CR por su hábito de arbusto más o menos escandente o liana hemiepífita y fls. con la corola muy grande (más de 150 mm), blanca o blanco verdoso a amarilla o anaranjada a dorada u ocre (con cinco guías o líneas moradas internamente), y el ovario parcialmente ínfero.

Algunas spp. de Solandra se cultivan como ornamentales. El género contiene varios alcaloides, y ciertas spp. han sido utilizadas para un ritual alucinógeno en S Méx. (Knab, 1977; Econ. Bot. 31: 80–86). Aún así, los frs. de algunas spp. son comestibles.