Cirsium Mill.
Por J.F. Pruski.
Hierbas
anuales a perennes generalmente robustas, rara vez acaules, espinosas; tallo
generalmente solitario desde la base, erecto, simple o distalmente ramificado,
comúnmente estriado, ocasionalmente alado, frecuentemente fistuloso. Hojas
basales (arrosetadas, frecuentemente delicuescentes)
y caulinares, alternas, generalmente pinnatilobadas a
pinnatífidas, pinnatinervias, las superficies glabras
a araneoso-tomentosas, generalmente no glandulosas
(Mesoamérica) o algunas veces glandulosas, las glándulas capitadas
o punteadas, los márgenes y lobos espinosos, las espinas simples, generalmente
pajizas; generalmente sésiles y subamplexicaules. Capitulescencia monocéfala o corimbosa hasta rara vez paniculada. Cabezuelas discoides; involucro comúnmente cilíndrico o urceolado a
hemisférico o globoso; filarios numerosos,
generalmente elíptico-lanceolados a linear-lanceolados, imbricados, subiguales o comúnmente graduados, pluriseriados,
generalmente cartáceos o subcoriáceos,
típica y proximalmente pajizos o verdes, distalmente coloreados (frecuentemente
violeta); filarios externos y de las series medias
frecuentemente con una espina distal, la base adpresa, distalmente patentes o
algunas veces recurvados a erectos; series internas generalmente erectas o
ascendentes, el ápice frecuentemente sin espina; clinanto
aplanado a convexo, más o menos seco, sin páleas pero generalmente cerdoso-setoso, las setas frecuentemente de hasta c. 10 mm, los
márgenes enteros, las aréolas aplanadas en la inserción de la cipsela. Flores del disco 25-200, típicamente bisexuales;
corola alargada, tubular-infundibuliforme, 5-lobada, frecuentemente el extremo
distal doblado hacia afuera, generalmente color violeta o purpúrea a rara vez
amarilla o color crema, glabra (Mesoamérica) o ligeramente glandulosa, el tubo
alargado, delgado; anteras pajizas hasta color
violeta, largamente caudadas, los filamentos libres, generalmente papilosos;
polen esferoidal; estilo en general con un anillo diminuto (anillo de papilas
colectoras) sobre el tronco justo por debajo de la bifurcación, las ramas
cortas, adpresas la mayor parte de su longitud, el ápice libre frecuentemente
obtuso, escasamente patentes. Cipselas basifijas, lisas, no acostilladas, glabras, apicalmente
truncadas, la pared del ovario con cristales de oxalato de calcio
frecuentemente grandes y alargados; vilano comúnmente de numerosas cerdas
plumosas, 3-5-seriadas, subiguales, alargadas,
pajizas a parduscas, o algunas veces con escuámulas setiformes, basalmente connatas y generalmente deciduas en
un anillo, algunas veces persistentes, las cerdas externas algunas veces
escasamente más cortas y basalmente más anchas que las internas. x = 17. Aprox. 250-300 spp. Casi cosmopolita con la mayoría de las especies de
Eurasia templada, c. 75 spp. en
Norteamérica, aprox. 35 spp. en
América tropical, frecuentemente numerosas especies agresivamente arvenses.
Cirsium se
caracteriza por el vilano de cerdas plumosas, la
característica tradicionalmente usada para separarlo (tal vez de modo
artificial) del género similar Carduus, el cual tiene un vilano escábrido a ancistroso.
Los nombres comunes para este género son “cardo” y “cardo santo” (español) y “thistle” (inglés). Petrak (1910, 1911) revisó las especies
centroamericanas del género y Petrak (1917) dio un
tratamiento detallado de Cirsium horridulum. Una
revisión muy útil de Cardueae y Cirsium fue dada
por Scott
(1990).
El tejido
endotelial y los tipos de cristales en la pared del ovario son aquellos
reportados por Dormer (1961, 1962). Ownbey et al. (1975 [1976]) publicaron
el número cromosómico usado aquí, prestando especial atención a la aneuploidía encontrada en el grupo de especies
mesoamericanas. Gerald Ownbey fue reconocido como una
autoridad en Cirsium, y la
circunscripción de las especies aquí tratadas se apoya básicamente en sus
anotaciones de herbario.
El reporte
de Fernández
Casas et al. (1993: 126) de Carduus nutans cultivada
en Chiapas es posiblemente en referencia a una especie de Cirsium, y McVaugh (2000) cita como Cirsium Sessé y Mociño el material de
México que fue originalmente determinado como Carduus nutans. Cirsium cernuum Lag. ha sido en ocasiones erróneamente
asignado a una especie de Mesoamérica, pero ha probado ser un nombre anterior
para el taxón mexicano previamente llamado C. nivale (Kunth) Sch. Bip.
Los colores
de los filarios y de la corola dados en la clave y el
tratamiento de las especies básicamente se refieren a las porciones distales,
debido a que las porciones proximales son frecuentemente color pálido. Solo por
conveniencia, la pubescencia que se da del tallo básicamente se refiere a
aquella de las porciones distales, p. ej., aquella porción típicamente
encontrada en la mayoría de los ejemplares de herbario, y las porciones
proximales más viejas de los tallos son frecuentemente glabrescentes, por tanto
no se mencionan.
Cirsium conspicuum (G. Don) Sch. Bip. y C. anartiolepis Petr., se esperan en la flora de la región mesoamericana.
Se discuten bajo C. subcoriaceum, especie en donde más o menos
corresponderían en la clave.
Bibliografía: Blake, S.F. Brittonia 2: 329-361 (1937). Dormer, K.J. Ann. Bot. (Oxford) n.s.
25: 241-254 (1961); New Phytol.
61: 150-153 (1962). McVaugh, R. Bot. Results Sessé & Mociño 7: 1-626 (2000). Ownbey, G.B. et al. Brittonia 27:
297-304 (1975 [1976]). Petrak, F. Beih. Bot. Centralbl., Abt. 2 27(2): 207-255 (1910); Bot. Tidsskr. 31: 57-72 (1911); Beih. Bot. Centralbl.,
Abt. 2 35(2): 223-567 (1917). Scott, R.W. J. Arnold Arbor.
71:
391-451 (1990).