6. Amphidasya Standl.
Por C.M. Taylor.
Arbustos o sufrútices
terrestres, inermes, generalmente monocaules, las flores bisexuales. Hojas opuestas, isofilas, sin
domacios; nervadura de orden superior no lineolada; estípulas interpeciolares,
liguladas a obovadas en perfil, corta a
profundamente laciniadas, erguidas, caducas o a veces persistentes o
deciduas por fragmentación, aparentemente aplanadas en la yema. Inflorescencias
terminales y a veces seudoaxilares, cimosas
a subcapitadas, paucifloras a multifloras, pedunculadas a sésiles,
bracteadas. Flores sésiles o pediceladas, homostilas, aparentemente protandras,
fragantes, frecuentemente nocturnas; limbo calicino profundamente 4-5-lobado,
los lobos bien desarrollados a subfoliáceos (A. spathulata), sin calicofilos; corola hipocraterimorfa
con el tubo a veces angostamente infundibuliforme, blanca, en el interior
totalmente glabra o pelosa en la parte distal, los lobos 4-5, valvares, enteros
y sin apéndices o frecuentemente verrucosos o verruculosos en los márgenes y/o
en toda la superficie adaxial; estambres 4-5, las anteras incluidas, situadas
en la garganta, dorsifijas cerca de la base, el conectivo a veces prolongado y linear; estigmas 2, lineares
a angostamente elipsoidales, incluidos y situados en la garganta o cortamente
exertos; ovario completa a incompletamente 2-locular, los óvulos
numerosos, axilares. Frutos en bayas, elipsoidales a turbinadas, carnosas,
verdosas, el cáliz fructífero a veces alargado y blanquecino; semillas 0.3-0.5
mm, angulosas. 12 spp. Mesoamérica a Venezuela y Perú.
Las
descripciones de los lobos calicinos corresponden sólo al estado florífero; con
frecuencia éstos se alargan marcadamente durante el desarrollo de los frutos,
pero este tamaño fructífero aparentemente tiene poca importancia taxonómica. Dwyer (1980):
37 presenta una ilustración de una especie panameña de Amphidasya bajo el nombre “A. ambigua”. Esta planta se parece a A. longicalycina pero su identidad exacta no se puede
confirmar porque no se ha encontrado la colección que se utilizó para preparar
la figura (Kennedy et
al, 2444), y falta detalle adecuado en la figura para identificarla de manera
concluyente.
Bibliografía:
Andersson, L. Fl. Ecuador 62: 114-119 (1999). Steyermark, J.A.
Mem.
New York Bot. Gard.
23: 316-322 (1972). Taylor,
C.M. y Clark, J.L. Novon
11: 489-497 (2001).