2. Costaricia H. Christ
Por R.C. Moran.
Epífitas; rizoma 3-12 mm de ancho, largamente rastrero, peloso, los tricomas rojizo oscuro, pluricelulares, con paredes celulares aplanadas y torcidas en ángulos rectos unas con respecto a otras (tricomas cateniformes); hojas 1-1.5 m; pecíolo con la base frecuentemente originando nuevos vástagos, el haz vascular en forma de en sección transversal; lámina deltada, 3-pinnado-pinnatífida, sin yemas en las axilas de las pinnas distales; pínnulas anádromas, tornándose catádromas en las pinnas medias y distales; ejes sulcados adaxialmente, los surcos interrumpidos en las uniones, no decurrentes en los del orden inferior siguiente, bordeados por alas herbáceas perpendiculares, las alas pelosas en los márgenes, con tricomas pluricelulares rojo oscuro; nervaduras libres, terminando por detrás del margen en una punta delgada, claviforme; soros marginales, terminales en las puntas de las nervaduras, dispuestos en el ápice de los últimos segmentos, obcónicos, no deflexos o sólo escasamente reflexos; indusio doble, el adaxial y abaxial iguales, verdes como el tejido laminar; esporas triletes. 1 sp. Costa Rica, Panamá, NO. Ecuador.
Costaricia está cercanamente relacionada con Dennstaedtia y podrían finalmente resultar ser congéneres. Costaricia difiere por sus peculiares tricomas y por sus soros dispuestos en el ápice de los angostos últimos segmentos. En Mesoamérica, todas las especies de Dennstaedtia son terrestres, en tanto que Costaricia es epífita. En Sudamérica, hay especies epifíticas de Dennstaedtia, como D. kalbreyeri Maxon, D. sprucei T. Moore y D. vagans (Baker) Diels. Por eso, la diferencia en hábitat (epífita vs. terrestre) no es una diferencia constante entre los dos géneros.
La única especie en Mesoamérica es Costaricia werckleana.
Bibliografía: Christ, H. Bull. Soc. Bot. Genève 1: 229-230 (1909).