Ravenala madagascariensis Sonn., Voy. Indes Orient. 2: 223, t. 124–6. 1782.

Plantas arborescentes, hasta 20 m de alto, con pseudotronco duro y fibroso. Hojas dispuestas en abanico, 2–4 m de largo, rígidas, laceradas a cada lado del nervio principal en segmentos pinnados de ca 60 cm de largo; pecíolo largo, a veces casi tan largo como la lámina. Inflorescencias numerosas, en las axilas de las bases de las hojas y por debajo de la corona de hojas, cada una con 5–15 brácteas fuertes, brácteas cimbiformes, congestionadas, las externas hasta 30 cm de largo y 5–6 cm de ancho en la base, finamente estriadas, gruesas, verde-rojizas, glaucas, cada una encerrando 10–16 flores blanco-cremas; tépalos 5 (2 pétalos unidos a lo largo de los márgenes), lanceolado-lineares, 15–18 cm de largo, coriáceos, finamente estriados; estambres lineares, ca 12 cm de largo, encerrados en los 2 pétalos fusionados, anteras el doble de largo que el filamento, recurvadas en la antesis, ovario 3–4 cm de largo, estilo casi tan largo como los tépalos, estigmas fusiformes ca 1 cm de largo, dentados en el ápice. Cápsula tardíamente dehiscente; semillas ca 12 mm de largo y 8 mm de ancho, negras con arilo aceitoso azul irregularmente lacerado.

Cultivada y ocasionalmente escapa en Nicaragua; nativa de Madagascar. Está ampliamente introducida como ornamental en los trópicos y en las zonas templadas es común en invernaderos. Género monotípico.