Eugenia cararaensis Barrie & Q. Jiménez, en Barrie, Novon 15: 7. 2005.
Árbol, 4–15 m; ramitas con la corteza canela o café, las ramitas jóvenes aparente y diminutamente hispídulas o puberulentas con tricomas erectos, ca. 0.2 mm, pronto glabrescentes o con parches de tricomas persistentes. Hojas con el pecíolo 0.4–0.5 cm; lámina 8–20 × 3–8 cm, elíptica a obovada, cuneada en la base, abruptamente acuminada o acuminado-apiculada en el ápice, papirácea, glabra en ambas caras, con 10–18 nervios secundarios por lado. Infls. terminales o axilares, solitarias, de 1–10 fls. fasciculadas. Fls. con pedicelo 10–40 mm, las bractéolas separadas, 0.5–1 mm, ovadas, glabras con el margen escarioso-ciliado, persistentes; hipanto ca. 1.5 mm, globoso, glabro, el disco 2.5–3 mm de diám.; sépalos iguales, 2.5–3 mm, ovados, persistentes, erectos y pálidos en fr.; pétalos desconocidos; estambres ca. 80–100. Frs. rojo oscuro en la madurez, 1–2 cm, globosos, el pericarpio delgado, glabro, conspicuamente glandular.
Bosque muy húmedo, 0–550+ m; vert. Pac., N Fila Costeña (Fila Retinto), P.N. Carara, Pen. de Osa. Fl. jun., dic. ENDÉMICA. (A. Chacón 990, CR)
Eugenia cararaensis se puede distinguir por sus pedicelos 10–40 mm, gráciles y frs. rojo oscuro coronados por los sépalos persistentes, pálidos.