Forestiera isabeliae Hammel & Cornejo, Novon 19: 52. 2014. F. sp. A sensu MPCR.
Arbusto o árbol, 4–15 m. Hojas 12–17 × 4–6 cm, ampliamente elípticas a oblongo-obovadas, enteras, glabras, con 8–14 nervios secundarios por lado, muy difíciles de distinguir (de los nervios terciarios), a un ángulo de 75–85° con el nervio medio. Infls. poco floreadas, 0.5–2 cm, principalmente en nudos deshojados. Fls. ca. 1.5–4 mm; cáliz con 4 lóbulos triangulares; pétalos 4 o 5, separados, crema verdoso que se vuelven anaranjado amarillento, ca. 1.5–3.5 mm, desiguales, linear-ligulados, pronto caedizos; estambres (fls. estaminadas) 4 o 5; estigmas capitados. Frs. morados a negruzcos, glaucos, 1.5–2 cm, elipsoides.
Bosque húmedo, bosque por una quebrada, 0–50 m; vert. Pac., S Pen. de Nicoya (vecindad de Montezuma). Fl. ago., set. ENDÉMICA. (Hammel & Pérez 23956; CR, MO)
Esta sp. se distingue por sus frs. mucho más grandes que los de las otras spp. de Forestiera en CR. También, es la única sp. del género en CR cuyas fls. presentan pétalos (aunque se caen muy rápidamente después de la antesis). Sus hojas son bastante parecidas a las de F. sp. B, pero son más grandes. Se conoce solamente de una población pequeña casi al nivel del mar por Montezuma, mientras las otras dos spp. se conocen de arriba de 800 m en CR.
En el tamaño y forma de las hojas, Forestiera isabeliae es vegetativamente bastante parecida a la recién descrita y suramericana F. ecuadorensis Cornejo & Bonifaz, de la cual difiere por sus estambres con el filamento más largo (ca. 3–5 mm, vs. ca. 1–1.7 mm). En el tamaño de los filamentos es más parecida a la caribeña F. rhamnifolia Griseb., pero de esa difiere por sus hojas más grandes, con los nervios secundarios más numerosos y sus frs. más grandes.
El único individuo de Forestiera isabeliae visto con fls. estaminadas tenía algunas ramas también con fls. bisexuales.