Pseudognaphalium semiamplexicaule (DC.) Anderb., Opera Bot. 104: 148. 1991. Gnaphalium semiamplexicaule DC., Prodr. 6: 228. 1838; G. attenuatum sensu Fl. Nic. (pro parte), non DC.; G. roseum sensu Fl. Pan., non Kunth.
Sufrútice perenne, 0.2–1.5 m, erecto; tallitos densamente blanco a blanco grisáceo y aracnoide-tomentosos, eglandulares. Hojas con la lámina concolora a (más frecuente) conspicuamente bicolora, 2–10(–12) × 0.2–1.5 cm, lanceolada a linear, dilatada y subamplexicaule y (a menudo) subdecurrente en la base, aguda y diminutamente mucronata en el ápice, entera o (a veces) irregularmente subsinuada, por lo general conspicuamente revoluta, esparcida a densamente aracnoide-tomentosa a glabrescente y eglandular en el haz, densamente blanco a blanco grisáceo y aracnoide-tomentosa en el envés, los nervios secundarios indistintamente visibles. Infls. terminales, corimboso-paniculadas. Cabezuelas con los filarios en 4–6 series, blanco pajizo o pajizos a rosado pajizo o castaño pajizo y distalmente hialinos, 4–5 mm (los internos), ovados a lanceolados (los externos) o (los internos) oblongos a linear-oblongos, agudos o (menos frecuente) obtusos en el ápice, glabros o (los externos) esparcidamente aracnoide-tomentosos basalmente; receptáculo 1–1.5 mm de diám., aplanado. Fls. externas 20–50, las internas 2–11; corolas 2.5–3 mm. Frs. 0.6–0.8 mm, ca. 6-nervados, glabros; vilano 3–3.5 mm, las cerdas separadas, fácilmente caduco.
Bosque muy húmedo, pluvial, nuboso y de roble y páramo, 900–3350 m; ambas verts. Cords. Central y de Talamanca, vert. Pac. Cord. de Tilarán, Cerros de Escazú. Fl. ene.–dic. Méx.–O Pan. (Prov. Chiriquí). (A. Rodríguez et al. 5309, CR)
Pseudognaphalium semiamplexicaule se caracteriza por sus láminas foliares dilatadas y subamplexicaules y (a menudo) subdecurrentes en la base, por lo general conspicuamente revolutas y eglandulares en el haz. Se podría confundir con P. attenuatum o P. stramineum, pero la primera difiere por sus hojas con la lámina atenuada en la base (que a veces parecen casi pecioladas) y la segunda por sus láminas obtusas a subagudas (vs. agudas) en el ápice y planas marginalmente a (menos frecuente) subrevolutas.