Ipomoea dumetorum Willd. ex Roem. & Schult., Syst veg. 4: 789. 1819.
Bejuco; tallos glabros, sin raíces en los nudos. Hojas 3–6 × 1–5 cm, ovadas a lanceolado-ovadas, hastadas en la base, acuminadas y mucronulatas en el ápice, subtrilobuladas, raramente denticuladas hacia la base, glabras en ambas caras (excepto por una mancha diminutamente pilosa en el envés en la unión con el pecíolo). Infls. de 1–4 fls.; pedúnculo 0.6–6 cm, glabro (excepto pubescente proximalmente); brácteas ca. 2 mm, ± persistentes. Fls. con los sépalos desiguales, 3.5–5 mm, ovados a elípticos, obtusos y mucronulatos en el ápice, a menudo ruguloso-muricados proximalmente, de otra forma glabros, con puntos negros, el margen blanco-hialino; corola morada, ca. 20 mm, en forma de embudo, glabra por fuera; estigmas bilobulados. Frs. 0.5–0.6 cm, depreso-globosos, glabros; semillas negras, diminutamente pubescentes.
Bosque muy húmedo y pluvial, bordes de bosque y campos de cultivos, 1800–2450 m; vert. Carib. Cord. Central (Volcán Irazú, vecindad de Potrero Cerrado), vert. Pac. N Cord. de Talamanca (región de Dota). Fl. ene., set. SO EUA y Méx., CR, Col.–Chile, Par., Arg. (M. M. Chavarría 625, CR)
Ipomoea dumetorum, muy poco recolectada en CR, se reconoce por sus fls. pequeñas, con los sépalos a menudo ruguloso-muricados proximalmente y con puntos negros y la corola morada. Además, los pecíolos son muricados proximalmente y puberulentos distalmente. Al ignorar los márgenes hialinos de los sépalos, se podría confundir con I. ramosissima, la cual tiene pecíolos no muricados ni puberulentos y sépalos más distintivamente mucronatos, pero sin puntos negros. Ver también I. acanthocarpa, con pecíolos lisos en todo y semillas tomentosas.