Scleria reticularis Michx., Fl. bor.-amer. 2: 167. 1803. S. setacea Poir.
Plantas perennes, con rizoma pequeño; culmos densamente agregados o próximos entre sí, erectos o ascendentes, 15–60 cm, trígonos, escabriúsculos. Hojas más cortas que los culmos; vaina angostamente alada; contralígula redondeada, hirsuta; lámina 1.5–3 mm de ancho. Infl. de 2 ó 3 panículas terminales y axilares, hasta 2–4 cm, sésiles o pedunculadas; brácteas foliiformes. Espiguillas en cimas compactas; espiguillas masculinas 3–3.5 mm; espiguillas femeninas 5–7 mm, las glumas 3–5 mm, ovadas a lanceoladas, acuminadas. Fls. con hipoginio trilobado, los lobos obtusos, adpresos al aquenio. Aquenios 1.7–2.5 × 1.5–1.8 mm, ampliamente ovoides a subglobosos, apiculados, profundamente punteado-reticulados, con fascículos de pelos diminutos, blancos a grises.
Bosque húmedo, pastizales húmedos, charcas estacionales y sabanas húmedas, 0–850 m; NO vert. Carib., cuenca del Río Sapoá, vert. Pac., llanuras de Guanacaste (vecindad de Hda. Murciélago), Valle Central (cerca de Santa Ana). Fl. may.–dic. EUA–Ecua., Bol., Ven., Trin., Bras., Antillas Mayores, Bahamas. (Gómez-Laurito 3362, USJ)
Se reconoce por sus 2 ó 3 panículas terminales y axilares y sus aquenios punteado-reticulados, con fascículos de pelitos.