Carex jamesonii Boott, Proc. Linn. Soc. Lond. 1: 258. 1845.
Plantas cespitosas; culmos 60–100 cm, trígonos, escábridos arriba, con vainas basales sin lámina. Hojas más cortas que los culmos; lámina 2.5–7 mm de ancho, carinada. Infl. 10–30 cm; bráctea inferior tan larga como la infl., foliiforme, no envainante, con espigas subrectas o péndulas en pedúnculos escábridos, ramificados. Espigas 10–100 × 4–5 mm, con fls. estaminadas en el ápice y pistiladas abajo. Fls. pistiladas con la gluma más corta que el periginio, linear-lanceolada, acuminada o aristada, la nervadura media pálida, los lados pardo negruzco; periginio 3–4 mm, ovoide-elipsoide, comprimido-trígono, recurvado, glabro, 5–9-nervado, el rostro 1–1.5 mm, bífido; estigmas 3. Aquenios trígonos, constrictos o con una abolladura conspicua.
Bosque nuboso, de roble y páramo, potreros, 1100–3300 m; vert. Carib. y cerca de la División Continental, Cords. de Tilarán y de Talamanca. Fl. mar., abr., ago., set. S Méx.–Perú y Ven. (Gómez-Laurito 4444, USJ)
Fácil de reconocer por sus espigas péndulas, pardo negruzco, sus tres estigmas y sus aquenios conspicuamente constrictos o abollados.