Por Robert Kral
Diplacrum longifolium (Griseb.) C.B. Clarke in T. Durand & Schinz, Consp. Fl. Afr. 5: 669. 1894; Pteroscleria longifolia Griseb.
Perennes, delgadas a gruesas, 3080 cm de alto, con rizomas estoloníferos delgados, raíces fibrosas; culmos foliosos, erectos, triangulares o triquetros, centrales, sobrepasados por hojas y brácteas foliiformes; plantas monoicas. Hojas 3-seriadas, las más largas 3060 cm de largo, erectas o marcadamente ascendentes, láminas lineares, 510 mm de ancho, aplanadas, 3-acostilladas, agudas a acuminadas, márgenes (y costillas) ásperas, vainas cerradas, algunas veces rojas o purpúreas hacia la base; sin lígula ni contralígula. Inflorescencia una o más cabezuelas erizadas de espigas compuestas, más o menos subsésiles a erecto-pedunculadas, éstas abrazadas por 2 o más hojas involucrales similares a las hojas del follaje, las más largas erectas y casi tan largas como las hojas del follaje, excediendo bastante la inflorescencia; escamas pistiladas terminales, 2 por flósculo, fuertes y agudamente dobladas, escábrido-aquilladas, sus lados delgados abrazando el fruto; escamas de las espiguillas estaminadas más cortas, no aquilladas, más delgadas. Frutos elipsoides, ca 1.5 mm de largo, con costillas longitudinales no muy prominentes, de color blanco a blanco perla, el hipoginio una cúpula crustácea poco profunda, entera.
Poco frecuente, en ríos poco profundos y en ciénagas de arroyos, Río San Juan; 0200 m; fl y fr jul; Rueda 1528, 1657; Nicaragua a Brasil y Bolivia, también en las Antillas Mayores, Trinidad y Africa occidental. Género pantropical con 7 especies.