Schistocarpha longiligula Rydb.,
N. Amer. Fl. 34: 305 (1927). Isotipo:
Guatemala, Heyde y Lux 3383 (foto MO!
ex US). Ilustr.: no se encontró. N.v.:
Muk’ul sak nich wamal, muk’ul
yaxal nich wamal, sak nich
vomol, zuskuntez, Ch.
Por J.F. Pruski.
Schistocarpha chiapensis H. Rob.?, S. longiligula Rydb.
var. seleri (Rydb.) B.L. Turner, S. seleri Rydb.
Hierbas
perennes a arbustos o rara vez arbolitos, 1-3(-5) m; tallos hírtulos
a densamente pilosos. Hojas: láminas 5-20 × 2-18.5 cm, ovadas a deltado-ovadas, las superficies (esparcidamente) hírtulas a velloso-pilosas, la base cuneada a algunas veces
obtusa o rara vez casi truncada, contraída y decurrente sobre el pecíolo por
casi 1/4-1/2 de la longitud pero nunca alada hasta la base, el ápice acuminado;
pecíolo 1-10 cm. Capitulescencias anchamente corimboso-paniculadas; pedúnculos 4-20 mm, hírtulos a densamente pilosos, no glandulosos. Cabezuelas
6-8 mm, largamente radiadas, nunca disciformes;
involucro 4-5 × (3-)6-8 mm, mucho más corto que las flores del disco a algunas
veces casi tan largo como estas; filarios 16-25,
1.5-6 × 1-1.5 mm, oblongos, 2-seriados o 3-seriados, glabros o subglabros, el ápice por lo general obtuso a redondeado, en
elevaciones altas rara vez el ápice en las series internas agudo; páleas 3-4
mm, por lo general laceradas y sin una porción central alargada y delgada.
Flores radiadas 8-15, 1-seriadas; tubo de la corola 2-4 mm, densamente hispídulo, el limbo por lo general 4-7 mm, subigual a generalmente más largo que el tubo, por lo
general obviamente exerto del involucro, 5-7-nervio.
Flores del disco 25-40; corola 4-5 mm, la garganta glabra o rara vez
esparcidamente hirsútula especialmente en las
nervaduras distalmente pero nunca tan densa y uniformemente hirsútula
como los lobos, los lobos c. 0.5 mm, con conductos resinosos mediales o sin
estos, hispídulos con tricomas
robustos 1-3-celulares. Cipselas 1.3-1.6 mm; vilano
de cerdas 3.5-5 mm. Floración nov.-abr. 2n = 16. Matorrales, márgenes de bosque, bosques mixtos, selvas altas
perennifolias, orillas de caminos, vegetación secundaria, cuencas de la
vertiente del Golfo. Ch (Pruski y Ortiz
4217, MO); G (von Türckheim II 2131, MO).
100-1300 m. (Endémica.)
Strother (1999) trató Schistocarpha longiligula y sus
sinónimos en la sinonimia de S.
bicolor (la cual se diferencia por los pecíolos frecuentemente
alados en la base y las páleas generalmente con la porción central alargada y
delgada) y Turner (2002) los
trató en la sinonimia de S. platyphylla (que se diferencia por las cabezuelas disciformes a cortamente radiadas y los filarios
generalmente agudos a acuminados). En este tratamiento se restablece S. longiligula y se la
circunscribe como lo hizo Turner (1986), quien
estableció la prioridad de S.
longiligula sobre S. seleri. En
general, las poblaciones de tierras bajas de Chiapas (p. ej., el tipo de S. seleri) tienen
el involucro corto y los filarios redondeados
apicalmente, las poblaciones de la depresión central y de la Sierra Madre que
se conocen (p. ej., el tipo de S.
chiapensis) tienen el
involucro largo y los filarios internos agudos
apicalmente, pero estos dos extremos están casi unidos por el material típico
de Verapaz, que tiene el tamaño del involucro intermedio y los filarios obtusos apicalmente. Los ejemplares de Honduras y
Nicaragua que Nash (1976) llamó S. seleri se
refieren aquí a S. hondurensis, los de Costa Rica a S. paniculata. La
mayoría de ejemplares por encima de 1300 m de elevación que Nash
(1976) refirió
a S. longiligula y S. seleri tienen los filarios agudos a acuminados y por lo general fueron aquí
identificados como S. platyphylla.