Por Carmen Ulloa Ulloa
Phoenix canariensis Chabaud, Prov. Agric. Hort. Ill. 19: 293. 1882.
Palmas solitarias, 1013 m de alto y 5070 cm de diámetro, armadas; tallos gruesos con las vainas de las hojas persistentes; plantas dioicas. Hojas pinnadas, numerosas, 57 m de largo, las superiores erectas, las inferiores péndulas o arqueadas; pinnas ca 150 pares, arregladas en distintos ángulos, las inferiores modificadas a manera de acantofilos; vaina ca 150 cm de largo, formando una red fibrosa. Inflorescencias interfoliares, 1 vez ramificadas, ca 100 cm de largo, axilares, mucho más cortas que las hojas, brácteas inconspicuas; raquillas no ramificadas, numerosas, arregladas en espiral, amarillo-anaranjadas, sépalos connados en un cúpula baja; flores estaminadas blanquecinas, pétalos valvados, estambres 6, pistilodio ausente; flores pistiladas globosas, pétalos imbricados, estaminodios generalmente 6, carpelos libres, foliculares. Frutos generalmente desarrollándose de un solo carpelo, ovoides, 23 cm de largo, anaranjado-amarillentos, residuo estigmático apical, epicarpo liso, mesocarpo carnoso, endocarpo membranoso; semilla conspicuamente acanalada, endosperma homogéneo, eofilo simple.
Cultivada, Managua; 125 m; fl y fr jun; Stevens 13286; nativa de las Islas Canarias y ampliamente cultivada como ornamental. Género con ca 17 especies nativas de las islas atlánticas de la costa de Africa, continente africano, Creta, Medio Oriente hasta India, Hong Kong, Taiwán, las Filipinas, Sumatra y la península Malaya. Una especie de gran importancia económica es P. dactylifera L. ("dátil"), ampliamente cultivada por sus frutos en áreas semiáridas y posiblemente se encuentre en Nicaragua.