Pectis L.
Cheilodiscus Triana, Chthonia Cass., Cryptopetalon Cass., Helioreos Raf., Lorentea Lag., Lorentea Less., Pectidium Less., Pectidopsis DC., Seala Adans., Tetracanthus A. Rich.
Por J.F. Pruski.
Hierbas bajas aromáticas anuales o no
aromáticas perennes; tallos procumbentes a erectos, en general subteretes cuando perennes hasta en general hexagonales
cuando anuales, en general foliosos en toda su longitud, con frecuencia
densamente ramificados, algunas veces seudodicotómicamente
ramificados con tallos laterales grandemente sobrepasando con frecuencia el eje
central marchito, glabros a puberulentos; hojas o filarios pelúcido-glandulosos. Hojas
simples, sésiles, opuestas, lineares a angostamente elípticas, cartáceas, algunas veces rígidas, 1-nervias, las
superficies diversamente punteadas con glándulas oleíferas grandes embebidas,
la vena media algunas veces puberulenta abaxialmente, por lo demás típicamente glabras, la base
típicamente subperfoliada y envainadora, los márgenes
ciliados con (0-)3-10 pares de cerdas largas desde cerca del ápice
proximalmente hasta solo proximalmente, las cerdas algunas veces más largas que
el ancho de la lámina, por lo demás en general enteras. Capitulescencia
en general terminal, de 1-varias cabezuelas, corimbosa;
pedúnculos cortos a alargados, en general delgados,
rara vez dilatados distalmente, frecuentemente bracteolados;
bractéolas en general alternas. Cabezuelas breve a inconspicuamente
radiadas; involucro cilíndrico o turbinado hasta algunas veces campanulado, patente con la edad, el calículo ausente; filarios (3)4-8(-12), lineares a oblongos, en general
libres o algunas veces connatos en la base, subimbricados,
subiguales, 1(2)-seriados, conduplicado-involutos,
por lo menos en la base, e iguales en número a las flores radiadas, la base en
general gibosa, algunas veces carinados, lateralmente
finamente acostillados, con glándulas pectinadas, las glándulas en general
elípticas o lineares, por lo demás glabros a rara vez puberulentos;
clinanto aplanado o convexo. Flores radiadas pistiladas, iguales en número a los filarios
y cada una dispuesta en la base de un filario
cercanamente subyacente; corola amarilla o matizada con rojo, glabra o el tubo
ligeramente puberulento, el limbo cortamente
ascendente a moderadamente exerto, el ápice
emarginado a rara vez 3-denticulado; ramas del estilo alargadas,
linear-lanceoladas. Flores del disco pocas a numerosas; corola actinomorfa y
5-lobada, o zigomorfa con un lobo mucho más profundamente cortado que los otros
y opuesto a estos (frecuentemente descrita en floras como bilabiada),
típicamente amarilla, glabra o el tubo puberulento;
anteras pajizas, la base obtusa, incluida; estilo con tronco papiloso, las
ramas cortas, elíptico-ovadas, papilosas, con líneas estigmáticas ligeramente
apareadas. Cipselas alargadas, angostamente
cilíndricas, frecuentemente tan largas como las corolas del disco o cerdas del
vilano o más largas que estas, negras, en general estrigulosas;
vilano variado, con pocas a varias escamas aristadas basalmente dilatadas, las
aristas escábridas o rara vez lisas, o cerdas delgadas, tan largas como o más
largas que las corolas del disco, o formando una corona baja de solo escuámulas o estas entremezcladas con cerdas, algunas veces
coroniforme, pajizo o algunas veces purpúreo. Aprox. 85
spp. Estados Unidos, México, Mesoamérica, Sudamérica
tropical y subtropical, Antillas.
Los tratamientos de Gray (1884 [1883]), Fernald
(1898 [1897]), Rydberg (1916) y Urban (1904-1908 [1907]) han sido útiles para seguir
históricamente el uso de nombres (Fernald, por
ejemplo, da muchos “sinónimos usados”), así como para la comprobación de
sinonimias. Floras recientes por Keil (1996), Strother (1999) y Dillon
et al. (2001), sin embargo, son la base de los conceptos de especies
en este tratamiento, aunque a menudo no se reconocieron infrataxones.
La mayoría de los números cromosómicos que figuran a continuación fueron
tomados de Keil (1977) y Keil (1996). Aunque el género es fácilmente
reconocible por las hojas angostas y ciliadas, los filarios
subiguales, libres y las cipselas
alargadas, Gray (1884 [1883]) afirmó que “parece imposible la división” en infragéneros. Sin embargo, tanto Gray
(1884 [1883]) como Fernald (1898 [1897])
reconocieron tres infragéneros, en gran medida
definidos por caracteres del vilano; no obstante, Fernald
reconoció que “estos grupos no son constantes en sus caracteres”. La variación
del vilano se refleja en la sinonimia genérica que incluye dos nombres
genéricos propuestos por Cassini (Chthonia y Cryptopetalon) y
dos por Lessing (Lorentea y Pectidium),
cada uno de los cuatro separados de Pectis en base a la morfología del vilano. Fernald (1898 [1897]) hace referencia a algunas dificultades
taxonómicas señalando que las cerdas delgadas del vilano en algunas especies...
“pueden estar dilatadas basalmente” (así asemejándose a escamas aristadas), en
varias especies pueden ser “totalmente obsoletas”, además “en muchos casos
plantas originalmente perennes con una base sufruticosa
pueden desarrollarse como plantas anuales”.
En este
tratamiento los especímenes más difíciles de asignar a especies fueron plantas
anuales en mal estado e individuos distribuidos más hacia el sur, con
cabezuelas coroniformes pequeñas que en general
fueron asignados a Pectis uniaristata o a P. bonplandiana. Por
ejemplo, las plantas sudamericanas que Pruski (1997, con el
sinónimo P. venezuelensis) llamó P. swartziana parecen
posiblemente conespecíficas con aquellas que Dillon et al. (2001) llamaron P. uniaristata var. holostemma, pero no
coinciden con la variedad mexicana P.
uniaristata var. holostemma de Keil (1996). Debido a que la
verdadera P. swartziana es una
planta comosa cubana, que concuerda con el tipo
mexicano, y también con la especie comosa P.
bonplandiana, las plantas distribuidas
más hacia el sur con cabezuelas coroniformes pequeñas
de Pruski (1997) y Dillon et al. (2001) pudieron haber sido
erróneamente determinadas y merecer en la actualidad considerarse como sinónimos
(ya sea P. cyrilii 1954, P. panamensis 1911 o P. venezuelensis 1953). Debido a estas dificultades, se
posterga el juicio del concepto de especie y se usa los conceptos de Keil (1996) y Dillon et al. (2001).
El nombre Pectis depressa Fernald ha sido mal
aplicado al material mesoamericano.
Bibliografía: Fernald,
M.L. Proc. Amer. Acad.
Arts
33: 57-86 (1898 [1897]). Gray, A. Proc.
Amer. Acad. Arts 19: 1-96 (1884 [1883]). Howard, R.A. Fl.
Lesser Antilles 6: 509-620 (1989).
Keil, D.J. Ann. Missouri Bot. Gard. 62: 1220-1241
(1975 [1976]); Rhodora 79: 79-94 (1977); 80: 135-146 (1978); Ann. Missouri Bot. Gard. 68: 225 (1981); Phytologia Mem. 10: 22-43 (1996). Rydberg, P.A. N. Amer. Fl. 34: 181-288 (1916). Sosa, V. et al. Etnofl. Yucatanense 1: 5-225 (1985). Urban,
I. Symb. Antill. 5: 212-286 (1904-1908 [1907]).