CIRSIUM Mill.
Por Michael O. Dillon
Hierbas perennes o bianuales, raramente anuales; tallos simples o ramificados, raramente acaulescentes. Hojas caulinares alternas, frecuentemente decurrentes, serradas o pinnatífidas, los lobos dentados, espinosos. Capitulescencias solitarias o corimbosas a paniculadas, raramente sésiles entre las hojas basales; capítulos homógamos, discoides; involucros ovoides o globosos; filarias en numerosas series, imbricadas, graduadas, angostas, bases aplicadas, generalmente espinescentes, a veces longitudinalmente rayadas; receptáculos planos a subcónicos, cerdosos; flósculos perfectos (rara vez funcionalmente ginodioicos o dioicos), las corolas tubulares, purpúreas, blancas, rosadas o raramente amarillentas, el limbo simétrico u oblicuo, los 5 lobos lineares; anteras con bases caudadas, las aurículas marginadas, los ápices con apéndices largos, los estilos con un anillo engrosado, frecuentemente piloso por abajo de las ramas; ramas del estilo lineares o filiformes, subobtusas, connadas excepto distalmente. Aquenios más o menos oblongos, gibosos, comprimidos o 4-angulados, articulados en la base, lisos o acostillados, glabros, ápice truncado o umbonado; vilano de cerdas en numerosas series, iguales a subiguales, plumosas, fijadas a un anillo basal, caedizas en un anillo o más o menos persistentes.
Género con 250–300 especies primariamente en regiones templadas de Eurasia y Norteamérica, con varias especies tornándose malezas naturalizadas; 2 especies en Nicaragua.