Cordia gerascanthus L., Syst. Nat., ed. 10, 936. 1759;
C. rothschuhii Loes.
Arboles hasta 15 m de alto, ramitas glabras; plantas hermafroditas. Hojas deciduas, elíptico-oblongas a lanceolado-ovadas, 5.815.2 cm de largo y 2.65.9 cm de ancho, ápice acuminado a agudo, base aguda a casi obtusa, glabras; pecíolos 1230 mm de largo, glabros. Inflorescencias panículas laxas o densas, frecuentemente formadas de fascículos de panículas, terminales, 2.59 cm de ancho; flores distilas, sésiles o en pedicelos hasta 2 mm de largo; cáliz tubular, 89 mm de largo, 10-acostillado, puberulento a pubescente; corola tubular, 20.727.2 mm de largo, blanca, 5-lobada, los lobos patentes, oblongos y 810 mm de largo; estambres 5, filamentos 1017 mm de largo, puberulentos a escasamente pubescentes en el punto de inserción, anteras oblongas, 4.14.9 mm de largo; ovario deprimido-ovoide a ovoide, 0.71.3 mm de largo, estilo 1017 mm de largo, estigmas claviformes. Fruto seco, elipsoide, 78 mm de largo, de paredes delgadas y fibrosas, envuelto por el cáliz y la corola persistentes.
Ocasional, en bosques caducifolios, en las zonas pacífica y norcentral; 0900 m; fl y fr dicfeb; Sandino 4187, Stevens 22770; México a Costa Rica y en las Antillas. Similar a C. alliodora, de la que se diferencia por ser afila al florecer y por carecer de domacios y de tricomas estrellados. La madera es dura y muy atractiva pero poco utilizada debido a que es un árbol raro. Esta especie es muy vistosa y durante la época en que florece podría considerarse como un árbol ornamental.