18. Rosa L., nom. cons.
Por F.R.
Barrie.
Arbustos
erectos, de extensión desordenada, o postrados, o bejucos leñosos; inermes o
más generalmente armados con aguijones rectos o recurvados. Hojas persistentes
o deciduas, ternadas o imparipinnadas, folíolos 3-9; estípulas presentes,
parcialmente adnatas a los pecíolos, el extremo distal libre. Inflorescencias
en corimbos o las flores solitarias; bractéolas ausentes; sépalos 5,
frecuentemente pinnatilobados; pétalos 5 (10 o más en numerosos cultivares),
blancos o rosados (o rojos o amarillos); estambres numerosos; hipanto globoso,
campanulado o urceolado; carpelos súperos, numerosos, libres; estilos atados en
el ápice; óvulo 1. Frutos en cinarrodones, consistiendo de un hipanto
persistente carnoso, encerrando los numerosos aquenios óseos. Aprox. 200 spp.
Eurasia, Canadá, Estados Unidos, México.
Ninguna
especie de Rosa es nativa de Mesoamérica, pero miembros
del género con frecuencia se plantan como ornamentales. Estos son cultivares de
origen híbrido, con flores grandes, de colores brillantes, con numerosos
pétalos, sobrepasando en mucho el número 5 del tipo silvestre. Un cultivar de Rosa banksiae R. Br., con pétalos blancos nativo de China, ha
sido colectado en Chiapas (Santíz 746, MO).
Bibliografía; Gu, C. y Robertson,
K.R. Fl. China 9: 339-381 (2003).