Varronia spinescens (L.) Borhidi, Acta Bot. Hung. 34: 393. 1988; Cordia spinescens L.; C. ferruginea (Lam.) Roem. & Schult.; C. costaricensis I.M. Johnst.

Arbustos 1–3 m de alto, a veces laxos, ramitas puberulentas a hirsutas; plantas hermafroditas. Hojas deciduas, ovadas a elíptico-ovadas, (3.1–) 4–11.5 (–14.1) cm de largo y (1.4–) 2.2–6.5 (–7.8) cm de ancho, ápice agudo a atenuado, base obtusa a redondeada, márgenes gruesamente serrados a menudamente denticulados, escábridas en la haz; pecíolos (1–) 3–11 (–15) mm de largo, puberulentos a hirsutos. Inflorescencias espigas axilares, (1.3–) 2.5–8.5 (–11.5) cm de largo, pedúnculos adnados a la base del pecíolo, (1.1–) 2.2–4.5 (–6.5) cm de largo, puberulentos a hirsutos; flores distilas y sésiles; cáliz campanulado, (1.8–) 2.3–3.5 (–4.2) mm de largo, 5-lobado, los lobos deltados a triangulares; corola tubular, (3.1–) 3.8–5.4 (–6.2) mm de largo, blanca; estambres 5, los filamentos puberulentos debajo del punto de inserción, anteras elipsoides. Fruto drupáceo, rojo, 1/2 a casi totalmente envuelto por el cáliz ligeramente acrescente; hueso ovoide a ampliamente ovoide y 3.7–4.1 mm de largo.

Común, en bosques húmedos, en pluvioselvas y en lugares alterados en las zonas norcentral y atlántica; 0–1500 m; fl y fr durante todo el año; Miller 1055, 1306; Nayarit hasta Bolivia. Se diferencia por tener inflorescencias axilares y espigadas, con los pedúnculos adnados a los pecíolos. Tratada como Cordia spinescens en la Flora de Nicaragua.