3. Ophioglossum L.
Por W.H. Wagner, Jr.
Terrestres; raíces amarillo-blanquecinas a negras, lisas, en la mayoría prolíferas y formando clones; tallos erectos; lámina del trofóforo carente de costa, sésil a pediculada, simple, entera, cordiforme a oblanceolada, el ápice a menudo apiculado; nervaduras areoladas, generalmente con nérvulos libres incluidos; esporóforos dispuestos al nivel del suelo o en la base de la lámina del trofóforo por encima del nivel del suelo; esporangios en 2 hileras, profundamente embebidos en ápices carnosos, simples, lineares u oblongos, generalmente apiculados; x=30. Aprox. 25 spp. Cosmopolita.
Ophioglossum se reconoce fácilmente por las láminas de los trofóforos que son simples, enteras, carnosas, nervadas reticuladamente y sin costa. Las plantas son pequeñas y a menudo se pasan por alto. Con excepción de O. crotalophoroides, todas las especies mesoamericanas tienen raíces prolíferas y por lo tanto forman colonias. Las conexiones entre las raíces de las plantas son frágiles y raramente se preservan en ejemplares a menos que las plantas sean cuidadosamente desenterradas. Bibliografía: Clausen, R.T. Mem. Torrey Bot. Club 19(2): 1-117 (1938). Gómez, L.D. Brenesia 8: 85-95 (1976b). Lichtenstein, J.S. Darwiniana 6: 380-441 (1944).