AGAVE L.
Plantas gruesas, mayormente grandes, con roseta basal, usualmente acaulescente u ocasionalmente con cáudice corto; la mayoría de las especies monocárpicas, frecuentemente con súrculos en la base. Hojas usualmente suculentas, engrosadas, fibrosas, rígidas, ensiformes, ápice terminado por una espina aguda, márgenes usualmente armados con espinas. Inflorescencia grande, terminal, escapífera, espigada, racemosa o paniculada, flores frecuentemente en fascículos umbelados ocasionalmente reemplazados por bulbilos vivíparos; perianto infundibuliforme, 6-partido, lobos lineares u oblongos, erectos o patentes, usualmente blanco-amarillentos; filamentos insertados en la base de los lobos en el tubo del perianto, anteras versátiles; ovario ínfero, 3-locular, óvulos numerosos en 2 hileras, estigma 3-lobado. Fruto capsular, dehiscencia loculicida; semillas grandes, aplanadas, testa negra.
El género Agave contiene ca 200 especies, distribuidas desde el sur de los Estados Unidos a través de México hasta el norte de Sudamérica y en las Antillas; 2 especies se encuentran en Nicaragua. Este género está estrechamente emparentado con Furcraea y otros 2 géneros en la tribu Agaveae. Varias especies de Agave son ampliamente cultivadas en toda Centroamérica, no solo con fines ornamentales, pero también para la obtención de fibra, la preparación de bebidas alcohólicas y como cercos. A. sisalana Perrine, cultivada para la obtención de fibra, podría encontrarse en Nicaragua, al igual que A. americana L. que se planta como cercos vivos y como ornamental.
H.S. Gentry. Agaves of Continental North America. 1982.