3. Cardamine bonariensis Pers., Syn. Pl. 2: 195 (1807 [1806]). Holotipo: Argentina, Commerson s.n. (P-JU!). Ilustr.: Boelcke y Romanczuk, Fl. Patagónica 8(4a): 395, t. 296 (1984), como C. flaccida.
Por I.A. Al-Shehbaz y S. Fuentes-Soriano.
Cardamine axillaris Wedd., C. flaccida Cham. et Schltdl., C. flaccida subsp. bonariensis (Pers.) O.E. Schulz, C. flaccida var. macrantha O.E. Schulz, C. flaccida var. ravenii Rollins, C. flaccida var. turfosiorum Rollins.
Hierbas perennes, rizomatosas, generalmente enraizadas en los nudos inferiores, glabras o esparcidamente pelosas. Tallos (3-)7-35(-50) cm, erectos, decumbentes o postrados, simples o ramificados distalmente. Hojas caulinares inferiores e intermedias 2-8 cm, pecioladas, no auriculadas, pinnaticompuestas, 0-7 pares; folíolo terminal 0.5-2.5 cm, orbicular, subreniforme o rara vez ovado, la base cuneada, obtusa a cordata, los márgenes enteros o repandos, el ápice redondeado o rara vez subagudo, peciólulo 2 cm; 1-3(- 4) folíolos laterales en cada lado de la lámina, más pequeños que el lobo terminal, generalmente ausentes en plantas sumergidas. Racimos numerosos, bracteados al menos basalmente, con múltiple flores, el raquis recto. Pedicelos en fruto (5-)8-20(-26) mm, erectos o ascendentes. Sépalos 1.4-2 mm, oblongos, caducos; pétalos 2-4.5 × 0.7-1.5 mm, espatulados, blancos, el ápice obtuso; óvulos 20-36 por ovario. Frutos (7-)15-22(-30) × 0.7-1.2(-1.5) mm; estilo 0.5-1(-1.8) mm; semillas 0.8-1 mm, oblongas, pardo claro. n = 8. Floración durante todo el año. Lagunas, riachuelos, áreas de infiltración, laderas, acantilados, páramos, barrancos de selvas altas perennifolias, orillas fangosas. Ch (Breedlove y Raven 12909, GH); G (Steyermark 48348, F); CR (Quesada 1973, CR, anteriormente INB). 1200-3500 m. (México, Mesoamérica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina.)
Cardamine bonariensis es una de las especies más variables del género en Mesoamérica y Sudamérica. Crece en una gran variedad de hábitats y las formas sumergidas frecuentemente producen hojas simples, mientras que las terrestres producen hojas pinnaticompuestas. La porción bracteada de los racimos también varía considerablemente, y algunas formas tienen racimos bracteados mientras que otras son bracteadas solo en las flores más basales. La continuidad morfológica entre las diversas formas morfológicas de la especie frecuentemente se observa en una misma área geográfica, y el reconocimiento de varios taxa infraespecíficos por Schulz (1903) y Rollins (1993) en Mesoamérica es injustificado. Ambos autores usaron el nombre C. flaccida para reconocer esta especie, pero el nombre C. bonariensis tiene prioridad.