CUCURBITA L.
Plantas rastreras o trepadoras, herbáceas, robustas, híspidas o setulosas; monoicas. Hojas simples, palmadamente lobadas, frecuentemente con manchas blancas en los ángulos de los nervios de la haz; zarcillos 37-ramificados excepto en algunas formas cultivadas. Flores solitarias, axilares, grandes; flores estaminadas longipediceladas, erectas, hipanto ampliamente cupuliforme a campanulado, sépalos 5, distantes, usualmente pequeños y angostos, a veces agrandados y foliáceos en el ápice, corola obviamente gamopétala, con tubo prominente, campanulada, 5-lobada, amarilla, estambres 3, insertos en el hipanto, filamentos libres, anteras unidas en un capítulo cónico o cilíndrico, tecas apretadamente 3-plegadas; flores pistiladas cortamente pediceladas, hipanto muy corto, perianto como en las flores estaminadas, ovario terete o acostillado, piloso, placentas 3, óvulos numerosos, horizontales, estigmas 3. Fruto moderada a extremadamente grande, con cáscara rígida, carnoso, muy variable en tamaño, forma, color y diseño, con numerosas semillas; semillas ovado-elípticas, comprimidas, lisas, usualmente marginadas.
Género con ca 15 especies, todas del Nuevo Mundo, 5 de las cuales son ampliamente cultivadas por sus frutos y semillas comestibles; en este tratado se consideran 6 especies para Nicaragua, aunque el número total de especies cultivadas y silvestres en el país es incierto y es evidente que se necesita hacer una revisión taxonómica de todo el género. Desafortunadamente la mayor parte de las muestras que se encuentran en los herbarios son tan pobres que tienen poco valor como material de investigación. Una colección de cualquier especie de Cucurbita debe contener: hojas y tallos maduros, con anotaciones acerca de la forma del tallo en sección transversal; flores de ambos sexos, abiertas (usualmente se pueden colectar temprano por la mañana), con anotaciones acerca de la presencia o ausencia de fragancia; zarcillos; frutos jóvenes; frutos maduros y semillas. El pedúnculo del fruto maduro siempre debe colectarse entero (incluyendo la parte de unión al fruto). En lo posible se debe tomar fotografías a color tanto del hábitat de la planta como de sus flores y frutos maduros; se debe también colectar semillas para realizar cultivos comparativos y para hacer experimentos de cruce y conservarlas en herbarios. Las anotaciones acerca del hábitat deben indicar si la planta es considerada realmente silvestre, naturalizada o cultivada. Los rizomas deben observarse para determinar si la planta es anual o perenne, o para detectar la presencia de tubérculos en los nudos de las raíces.
N.E. Zhiteneva. The world's assortment of pumpkins [en ruso, resumen en inglés]. Trudy Prikl. Bot. 23(3): 157207. 1929; L.H. Bailey. Species of Cucurbita. Gentes Herb. 6: 267322. 1943; L.H. Bailey. Jottings in the Cucurbitas. Gentes Herb. 7: 449477. 1948; A.M. Rhodes, W.P. Bemis, T.W. Whitaker y S.G. Carmer. A numerical taxonomic study of Cucurbita. Brittonia 20: 251266. 1968; H.S. Paris. First two publications by Duchesne of Cucurbita moschata (Cucurbitaceae). Taxon 49: 305319. 2000.