Lonchocarpus felipei N. Zamora, Anales Jard. Bot. Madrid 68: 8. 2011. L. costaricensis sensu Holdridge & Poveda Á. (1975: 346), non (Donn. Sm.) Pittier; L. macrocarpus sensu Fl. Nic., non Benth.; L. sp. C. sensu MPCR.
Árbol, hasta ca. 10–12 m, las ramitas lenticeladas, sólidas, amarillento-tomentosas. Hojas con el pecíolo 5.5–8.5 cm; raquis 4–10 cm; folíolos 5–7(–9), (5–)7–15 × (2.5–)5–10(–18) cm, elípticos u oblongos a obovados, redondeados a obtusos o agudos en el ápice, glabrados en el haz, esparcida a densamente amarillento-tomentosos en el envés, sin puntos translúcidos, con 7–13 nervios secundarios por lado, los terciarios finamente escalariformes en el envés. Infls. erectas, 6–15 cm, el raquis pubescente. Fls. púrpura a café o rojas; cáliz 2–2.5 mm, subtruncado; pétalos 7–8 mm, el estandarte con una mácula verde, reflexo, suborbicular a oblato, esparcidamente seríceo. Frs. pardo amarillento, 8–15 × 3.4–5 cm, elípticos a ovado-elípticos u obovado-elípticos, coriáceos, verrucosos o acostillados a la altura del área seminal, amarillento-pubescentes, con ambos márgenes afilados; semillas 1 ó 2, pardas, ca. 15 mm, oblongo-reniformes.
Bosque seco, húmedo y muy húmedo, 0–250(–900) m; vert. Pac., llanuras de Guanacaste, Pen. de Nicoya, Isla San Lucas, Valle Central, Uvita. Fl. feb.–abr., jul. Nic. y CR. (U. Chavarría 797, CR)
Lonchocarpus felipei se caracteriza por sus hojas usualmente con 5–7 folíolos elípticos u oblongos a obovados, amarillento-tomentosos y conspicuamente reticulados en el envés, sus fls. púrpura, con una mácula verde en el estandarte, y sus frs. de gran tamaño. Los árboles son caducifolios cuando están en plena floración. Tradicionalmente ha sido confundida con Lonchocarpus costaricensis (ver la clave, copla 30), dado que en muestras estériles o con frs. hay una fuerte similitud entre ambas especies, pero las ramitas, folíolos (en el envés) y frs. de L. costaricensis son densamente rojizo-pubescentes (vs. esparcida a densamente amarillento-pubescentes en L. felipei) y los frs. son lisos a la altura de las semillas (vs. verrucosos o acostillados en L. felipei). En realidad, su relación morfológica más estrecha es con L. retifer (ver bajo la última especie o en la clave, copla 29).