Dioscorea cayenensis Lam., Encycl. 3: 233. 1789. Ñame negro.
Tallos dextrovolubles, cilíndricos. Hojas a veces opuestas o subopuestas pero en CR comúnmente alternas, 6–10 × 4–6 cm, ovadas, la base muchas veces redondeada a levemente cordada, 7 ó 9-nervadas, glabras pero con puntos glandulares en el envés, con estípulas espiniformes, curvadas. Infl. masculina hasta ca. 12 cm, un racimo o espiga, el raquis glabro. Fls. estaminadas solitarias, sésiles o con un pedicelo <1(?) mm, crema a amarillas o verdes hasta rojizas; tépalos separados; estambres 6, separados, de longitud desconocida, insertados en el toro, las células de la antera coherentes; estaminodios ausentes; pistilodio 1, cónico; fls. pistiladas con 6 estaminodios; estilos bífidos. Frs. hasta ca. 4 cm de ancho, oblados (redondeados pero más anchos que largos); semillas periféricamente aladas.
Bosque muy húmedo, cult. en plantaciones, ca. 500 m; vert. Carib., Cord. Central (por M.N. Guayabo). Fl. (?). Nativa de África, cult. en todo el Neotróp. (esp. en las Antillas). (Rivera 2035, CR)
Vegetativamente, D. cayenensis es muy parecida a D. urophylla, pero aparentemente se puede distinguir por la dirección en que giran los tallos (dextrovolubles en D. cayenensis, levovolubles en D. urophylla). No hay colecciones fértiles de CR, pero con base en colecciones de otros países, tiene anteras casi sésiles pegadas al toro y frs. lisos, más anchos que largos, mientras que D. urophylla tiene estambres con filamentos muy obvios pegados a la base de los tépalos y frs. rugosos, oblongo-elípticos.