Erythrina berteroana Urb., Symb. antill. 5: 370. 1908. E. rubrinervia sensu Fl. CR, non Kunth. Poró, Poró de montaña, Poró espinoso.

Arbusto o árbol, 1.5–7 m, las ramitas glabras, con aguijones. Hojas con el pecíolo 4.5–15 cm; raquis 1.5–5 cm; estipelas 1–1.5 mm, cupuliformes a circulares; folíolos 5–17 × 5–15 cm, deltados a ampliamente rómbico-ovados, obtusos a cortamente acuminados o (a veces) redondeados en el ápice, cartáceos o subcoriáceos, generalmente glabros en ambas caras (pubescentes con tricomas en forma de “T” solo en hojas jóvenes), levemente glaucos en el envés. Infls. erectas, 25–40 cm. Fls. rojas; cáliz (15–)17–26(–32) mm, tubular o tubular-campanulado, levemente dentado (con una hendidura detrás del estandarte), glabro o diminutamente pubescente; estandarte 65–85 × 8–10 mm, en forma de machete o sable. Frs. 15–28 × ca. 1.5 cm, moniliformes o (más frecuente) ± ampliamente constrictos entre las semillas, glabros; semillas 6–10, rojas (con una pequeña línea negra en uno de los extremos del hilo), (8.5–)9–10.5(–13) × 5–8 mm.

Bosque seco, húmedo, muy húmedo y pluvial, charrales y cafetales, 0–1800 m; vert. Carib., Llanura de Tortuguero (P.N. Tortuguero), ambas verts. Cords. de Tilarán, Central y de Talamanca, Valle Central, vert. Pac., Montes del Aguacate, cuenca del Río Tempisque al S hasta vecindad de Puntarenas, Pen. de Nicoya, N Valle de General, Uvita, región de Golfo Dulce, Valle de Coto Colorado, etc. Fl. ene.–abr., jul.–dic. S Méx.–Perú y Ven., Antillas Mayores. (Haber et al. 10636, CR)

Se caracteriza por sus hojas con el folíolo terminal tan ancho o más ancho que largo y fls. con el cáliz oblicuo, con una hendidura detrás del estandarte. Se podría confundir con Erythrina lanceolata, pero en esta los folíolos tienden a ser más largos que anchos y más o menos delgados y las fls. tienen el cáliz mucho más corto y sin hendidura; también puede ser confundida con E. costaricensis, pero esta tiene fls. con el cáliz generalmente más largo y frs. pubescentes en las constricciones.

Esta sp. es utilizada comúnmente en cercas vivas o para sombra en café; en algunos países de Centro Amér., las fls. jóvenes se cocinan y se comen.