Cassia grandis L. f., Suppl. pl. 230. 1782. Carao, Carol, Sandal, Sándalo, Santal.
Árbol, 8–20 m, las ramitas amarillento-pilosas o ferrugíneo-tomentulosas; estípulas 0.04–0.1 cm, deltado-subuladas. Hojas con el pecíolo 1–2.5 cm; raquis 10–25(–45) cm; folíolos 8–20 pares, usualmente opuestos, 3.5–6.5 × 1.2–2.5 cm, oblongos, obtusos en el ápice, densamente pilosos o sedoso-pubescentes y generalmente opacos en ambas caras, con 14–23 nervios secundarios por lado. Infls. ascendentes, racemosas, 10–25(–27) cm. Fls. rosadas o (a veces) ± blancas o de color durazno a rosado pálido o anaranjado pálido, con una mancha amarilla en la base del estandarte, el pedicelo 10–20 mm; sépalos rosado verdoso, reflexos, los más largos 6–8 mm, obovados u oblongo-obovados; pétalos 8.5–11 mm, obovados a obovado-flabelados. Frs. verde lustroso (que se tornan negro opaco al madurar), 40–60 × 3.5–5 cm, linear-oblongos, subcomprimidos (con 2 carinas en el margen adaxial y 1 en el abaxial), gruesamente nervados; semillas 14–16 × 9–10 mm.
Bosque seco, húmedo y muy húmedo, 0–1050 m; vert. Carib. Cord. Central (Turrialba), Llanuras de Los Guatusos (R.N.V.S. Caño Negro) y de San Carlos (E.B. La Selva), vert. Pac., Montes del Aguacate, llanuras de Guanacaste, S Pen. de Nicoya, Isla San Lucas, vecindad de Tivives, Valle Central, P.N. Carara, región de Puriscal (P.N. La Cangreja), vecindades de Parrita y de Palmar Norte, región de Golfo Dulce. Fl. ene.–abr. S Méx.–Col., Perú, y Bol., Ven., Trin., Guayanas, Bras., Antillas Mayores, cult. SE EUA (Florida), Par., Antillas Menores, etc. (U. Chavarría 767; CR, MO)
Se reconoce por sus hojas paripinnadamente compuestas, con 8–20 pares de folíolos oblongos y con numerosos nervios secundarios, sus fls. en general rosadas y sus frs. péndulos, grandes y leñosos, los cuales maduran lentamente y persisten en el árbol largo tiempo. Los árboles suelen ser caducifolios durante la época de floración.
Aunque Cassia grandis es una sp. nativa de CR, es a menudo plantada como ornamental o árbol de sombra en cafetales y parques o por sus frs. La pulpa de los frs., de aroma fétido, en decocción con agua o leche se usa como laxante, fortificante o depurativo contra afecciones de la piel.