Drymonia submarginalis Gómez-Laur. & Chavarría, Gesneriana 1: 15. 1995.
Arbusto, hasta ca. 1 m, epífito, los tallos cuadrangulares, glabros. Hojas fuertemente desiguales en cada par (con las más pequeñas frecuentemente deciduas), las más grandes 13–30 × 3.5–10 cm, ampliamente elípticas a oblanceoladas, glabras en ambas caras, con un nervio submarginal conspicuo. Infls. de 1 ó 2 fls.; brácteas numerosas, ca. 0.5 cm, filiformes. Fls. con el pedicelo 5–20 mm; cáliz verde, glabro, los lóbulos 25–41 mm, ovados, caudados en el ápice, enteros a inconspicuamente serrulados; corola oblicua en el cáliz, blanca con los 2 lóbulos dorsales con nervadura roja y los 3 ventrales amarillos, ca. 50 mm, en forma de embudo. Frs. capsulares, blancos, dehiscentes hasta exponer la masa de semillas.
Bosque muy húmedo y pluvial, 50–1000 m; vert. Carib. Cords. de Guanacaste, de Tilarán y Central, N Cord. de Talamanca, Llanuras de San Carlos y de Tortuguero (R.N.V.S. Barra del Colorado). Fl. ene., feb., abr., ago.–dic. SE Nic. y CR. (Kriebel 2303, CR)
Drymonia submarginalis es fácil de reconocer aún vegetativamente por sus tallos conspicuamente cuadrangulares y hojas marcadamente desiguales en cada par, con un nervio submarginal conspicuo (que es único en el género y le da el nombre a la sp.). Sin embargo, ver la discusión de D. rubra.