Persea americana Mill., Gard. Dict. ed. 8 [Persea única]. 1768. Laurus persea L., Sp. pl. 370. 1753; P. a. var. drymifolia (Schltdl. & Cham.) S. F. Blake; P. a. var. nubigena (L. O. Williams) L. E. Kopp; P. nubigena L. O. Williams; P. steyermarkii C. K. Allen. Aguacate, Palta.
Árbol, 6–35 m. Hojas alternas o subopuestas, el pecíolo 1–6 cm; lámina 4–20 × 2–14 cm, elíptica a obovada, obtusa a aguda o (por lo general) cortamente acuminada en el ápice, esparcida a moderadamente puberulenta en el envés y verde muy pálido, con 5–9 nervios secundarios por lado. Infls. 5–14 cm. Fls. con pedicelo 5–8 mm; tépalos 4–7 mm, iguales o subiguales, tomentulosos, deciduos; ovario puberulento. Frs. hasta ca. 20+ cm (pero en general más pequeños en estado silvestre).
Bosque seco, húmedo, muy húmedo, pluvial y nuboso, cult. y también nativa, (0–)300–1650(–2050) m; vert. Carib. N Cord. de Talamanca, vecindad de Puerto Limón, ambas verts. Cords. de Guanacaste, de Tilarán y Central, vert. Pac. Cord. de Talamanca, Montes del Aguacate, Cerros de Escazú, llanuras de Guanacaste (vecindad de Cañas), Pen. de Nicoya, Valle Central, región de Turrubares, P.N. Carara, región de Puriscal (P.N. La Cangreja), vecindad de Puerto Quepos, N Valle de General, región de Golfo Dulce, Isla del Coco. Fl. ene.–abr., jun., ago., set., dic. Nativa Méx.–NO Col., cult. EUA–Bol. y Ven., Trin., Guayanas, Bras., Par., Arg., Antillas, tróps. y subtróps. del Viejo Mundo. (J. González 1144; CR, MO)
Se reconoce por sus hojas largamente pecioladas, con la lámina glauca o ligeramente más clara en el envés que en el haz, con los nervios secundarios ascendentes; sus frs. relativamente grandes, comestibles; y por encontrarse frecuentemente cult.
A pesar de ser una sp. muy bien conocida en cult., Persea americana debería ser también nativa en CR, dado el rango nativo total del aguacate indicado anteriormente (según Gama Campillo, 1994: 5). Allen (1956: 292) distinguió tanto plantas cultivadas como formas silvestres en la región de Golfo Dulce, siendo las últimas distintas por su tamaño mayor (hasta 30+ m) y frs. globosos (vs. en forma de pera) y por crecer en bosques primarios sobre laderas arcillosas. Según las circunstancias de muchas recolecciones, P. americana es probablemente nativa en otras partes de CR también.
Varios autores, incluso Kopp (1966), Williams (1977) y Gama Campillo (1994), han reconocido hasta seis vars. de Persea americana; sin embargo, van der Werff (2002) las abandonó por razones pragmáticas.