Anthurium concinnatum Schott, Prodr. syst. Aroid. 522. 1860
Terrestre o epífita; tallo hasta ca. 100+ cm y 2.5–4 cm de diám., con raíces largas, gruesas; catafilos que se deshacen a fibras. Hojas con el pecíolo 35–105 cm, sulcado arriba con los márgenes obtusos, redondeado por debajo; lámina simple, 30–70 × 16–48 cm, angostamente ovado a deltado-cordada, eglandular. Infls. con el pedúnculo ± divergente, 35–65 cm, subcilíndrico; espata verde claro (a menudo teñida de purpúreo), (4.5–)7.5–27 × 1.5–5.5 cm, lanceolada; espádice a menudo ± arqueado, verde a purpúreo, (3.5–)5–32.5 cm, estipitado por 0.2–2.5 cm. Frs. maduros anaranjado-amarillentos.
Bosque pluvial, de roble y enano, (1350–)1800–2950 m; ambas verts. Cords. Central y de Talamanca, Cerros de La Carpintera, vert. Pac., Cerros de Escazú. Fl. ene.–dic. CR y O Pan. (Davidse et al. 25812; CR, MO)
Anthurium concinnatum logra elevaciones más altas que cualquier otra Araceae en CR. Se distingue de otra manera por su hábito caulescente, láminas foliares cordadas, espádices a menudo más o menos arqueados, estipitados, y fls. con los estambres prominentemente exertos. Se podría confundir con A. ranchoanum, la cual se encuentra dentro del rango altitudinal de A. concinnatum, pero difiere por sus láminas a menudo proporcionalmente más angostas, con lóbulos basales relativamente más pequeños, y más coriáceas (ver la clave, copla 62).