Ficus tonduzii Standl., Contr. U. S. Natl. Herb. 20: 8. 1917.
Árbol, 8–25 m, terrestre. Estípulas 2.5–5 × 0.6–1 cm, glabras. Hojas con la lámina 9–32 × 3.5–17 cm, ampliamente elíptica u ovada, glabra en ambas caras, con 7–11(–14) nervios secundarios por lado. Higos solitarios, 1.1–2.5(–3.5) cm de diám., glabros o muy diminutamente hispídulos y ligeramente ásperos, sésiles; brácteas 3, 0.2–0.3 cm; ostíolo elevado (ca. 0.2 cm).
Bosque muy húmedo, 0–1000 m; vert. Carib. Cords. de Guanacaste, de Tilarán y Central, Llanuras de Los Guatusos y de Tortuguero, ambas verts. Cord. de Talamanca, vert. Pac., Valle de Coto Brus (vecindad de San Vito), región de Golfo Dulce. Fr. ene.–dic. Guat.–Perú y Ven. (J. F. Morales 336; CR, MO)
Ficus tonduzii se reconoce por su hábito generalmente de árbol independiente y sus láminas foliares anchas, con los nervios secundarios prominentes, que forman un conspicuo nervio submarginal. Es similar a F. torresiana, pero la última tiene las láminas foliares ásperas en el envés (siendo las de F. tonduzii lisas al tacto).