Ficus crassiuscula Warb. ex Standl., Contr. U. S. Natl. Herb. 20: 12. 1917. Ficus segoviae sensu Pederneiras & Romaniuc-Neto (2019, pro parte), non Miq.
Arbusto o árbol, hasta ca. 40 m, terrestre. Estípulas 3–5 × 0.3–0.6 cm, usualmente glabras. Hojas con la lámina 7–16 × 2.5–8 cm, ampliamente elíptica a obovada, glabra en ambas caras, con 12–17 nervios secundarios por lado. Higos solitarios, 1.2–3+ cm de diám., glabros, con pedúnculo 1–3+ cm; brácteas 3, ca. 0.7 × 0.9 cm, enteras; ostíolo conspicuamente cubierto por las escamas en un cuello hasta ca. 0.4 × 0.8 cm, carnoso.
Bosque muy húmedo, pluvial y nuboso, 700–1900+ m; vert. Carib. Cords. Central y de Talamanca, ambas verts. Cord. de Tilarán, vert. Pac. Cord. de Guanacaste, Montes del Aguacate, Tablazo. Fr. ene., mar.–may., jul.–set., nov., dic. Guat.–Perú y Ven. (G. Herrera 1400; CR, MO)
Se reconoce por sus láminas foliares redondeadas a levemente agudas en el ápice, con los nervios secundarios muy finos y los terciarios finamente reticulados y por sus higos grandes, carnosos, con escamas que forman un cuello grueso alrededor del ostíolo. La forma de las láminas es muy similar a la de Ficus crassivenosa, pero esta tiene higos más pequeños, sin un cuello prominente y crece en las tierras bajas.