Morinda citrifolia L., Sp. pl. 176. 1753, nom. cons. prop. M. nodosa Buch.-Ham. Anona de playa, Noni, Yema de huevo.
Planta 1–10 m, glabra; estípulas 0.6–1.2 cm, deltadas o liguladas, obtusas o redondeadas en el ápice. Hojas con el pecíolo 1.2–2.5 cm; lámina 12–40 × 7–24 cm, ovado-elíptica a elíptica, cartácea, con 5–8 nervios secundarios por lado. Infls. 1 por nudo, con el pedúnculo 0.5–1.5 cm, la parte florífera 1–2 cm de diám., ovoide o subglobosa. Fls. con el limbo del cáliz 0.5–1 mm; corola con el tubo 4–10 mm, los lóbulos 3–8 mm. Sincarpos blanco sórdido a amarillo pálido, 5–12 cm de diám., elipsoides a ovoides; pirenos 5–7 mm.
Bosque húmedo y muy húmedo, 0–50 m; vert. Carib., Llanura de Tortuguero, vecindad de Puerto Limón, Baja Talamanca, centro vert. Pac., vecindad de Puerto Quepos (cult.). Fl. feb.–may., jul.–nov. Nativa (posiblemente) de Asia trop. y Australasia, cult. y (a menudo) naturalizada SE EUA (S Florida), S Méx. (Quintana Roo) y Bel., El Salv. y Hond.–NO Col. y Ven., Trin., Guyana, Antillas, Hawai, tróps. del Viejo Mundo. (J. Solano 11; CR, MO)
Morinda citrifolia se reconoce por sus láminas foliares a menudo nítidas, relativamente grandes, glabras (excepto por los domacios), e infls. solitarias en los nudos. Crece aparentemente en forma natural a lo largo de la costa del Carib. en CR, simpátricamente con la muy parecida M. panamensis, con hojas y sincarpos generalmente más pequeños.
Los sincarpos de esta sp. son comestibles (aunque insípidos cuando en su punto, y pestilentes cuando pasados). Se venden mundialmente para jugo por su carácter medicinal o de tónico, y en CR se inició hace pocos años su popularización y venta desde las verdulerías hasta en los supermercados más grandes. Sin embargo, al parecer el gusto no se propagó mucho.