Morinda panamensis Seem., Bot. voy. Herald 136. 1854. M. asperula Standl. Yema de huevo.
Planta 2–12(–25) m, puberulenta a glabrescente; estípulas 0.4–2 cm, ovadas a deltadas, obtusas en el ápice. Hojas con el pecíolo 0.5–1.5 cm; lámina 9–21 × 2–13 cm, elíptica a oblongo-elíptica, papirácea a cartácea, con 4–7 nervios secundarios por lado. Infls. 1–4 por nudo, con el pedúnculo 0.5–3.5 cm, la parte florífera 0.5–1 cm de diám., subglobosa. Fls. con el limbo del cáliz ca. 0.5 mm; corola con el tubo 5–12 mm, los lóbulos 5–7 mm. Sincarpos blanco sórdido, 1–3 cm de diám., subglobosos; pirenos 5–8 mm.
Bosque húmedo y muy húmedo, a veces en sitios pantanosos, 0–300+ m; vert. Carib. Cord. de Guanacaste, Llanuras de Los Guatusos, de San Carlos y de Tortuguero, vecindad de Puerto Limón, Baja Talamanca (P.N. Cahuita). Fl. feb.–may., set., nov. Méx.–Col. (J. Solano 147; CR, MO)
Morinda panamensis se distingue (a veces difícilmente) de la siempre costera M. citrifolia por sus hojas algo más pequeñas y por tener 1–4 infls. por nudo, a menudo opuestas a las hojas. Las ramitas, láminas foliares y pedúnculos de la presente a menudo son esparcida a densamente puberulentos, mientras en M. citrifolia son glabros.
Los sincarpos de Morinda panamensis son comestibles, y la sp. se cultiva de vez en cuando en Centro Amér.