Pilea pteropodon Wedd., en A. DC., Prodr. 16(1): 144. 1869. P. ptericlada Donn. Sm.
Hierba o arbusto, 0.15–0.8(–1.5) m, postrada a (mucho más frecuente) erecta, terrestre a (rara vez) epilítica o epífita, monoica o dioica; tallitos rosados a purpúreos, conspicuamente angulados, glabros o glabrados a (menos frecuente) esparcida a densamente pilósulos distalmente; estípulas adpresas a divaricadas, 0.3–2 cm, oblongas u obovadas, obtusas a agudas en el ápice, bicarinadas, persistentes. Hojas del mismo nudo subiguales a levemente desiguales, con una relación en tamaño de 1: 1–1.8 (pecíolo incluido), con pecíolo hasta ca. 3 cm, los del mismo nudo subiguales; lámina plateada o rojiza a purpúrea (al menos sobre la nervadura) en el envés, 0.8–25 × 0.3–9 cm, elíptica a obovado o linear-elíptica, atenuada a (menos frecuente) cuneada en la base, aguda o acuminada en el ápice, crenada a irregularmente dentada, levemente abollada, glabra en ambas caras o (rara vez) esparcidamente pubescente sobre los nervios principales en el envés, con cistolitos (a veces no diferenciados) punctiformes, rectos o en forma de “V” en el haz, rectos o en forma de “V” en el envés, con esparcidas e inconspicuas glándulas rojizas, plinervada. Infls. en nudos con hojas, con pedúnculo 0.5–8.5 cm, unisexuales, similares, tirsoides, 2–10 cm. Fls. estaminadas con 4 tépalos 1.2–2.3 mm, con apéndices subapicales 0.3–0.75 mm. Fls. pistiladas con el tépalo más largo 1–1.5 mm; estigma erecto. Frs. 1.25–1.8 mm, elipsoides a ovoides y simétricos, esparcidamente puncticulados (a veces en una línea submarginal).
Bosque húmedo, muy húmedo, pluvial, nuboso y de roble, bosques primarios y pantanosos, sitios perturbados y orillas de quebradas y ríos, 0–2200+ m; vert. Carib. Cords. de Guanacaste y de Talamanca, Llanuras de San Carlos, de Tortuguero (R.N.F.S. Barra de Colorado) y de Santa Clara, Baja Talamanca, ambas verts. Cords. de Tilarán y Central, vert. Pac., Fila Costeña, región de Golfo Dulce. Fl. feb.–set., nov. CR–Ecua. (Bittner 1896, CR)
Pilea pteropodon se reconoce por ser una hierba generalmente terrestre con tallitos conspicuamente angulados, estípulas grandes y persistentes y las hojas del mismo nudo subiguales a levemente desiguales, con el pecíolo a veces poco diferenciable de la lámina y la lámina generalmente atenuada en la base, crenada o irregularmente dentada y plinervada, así como por sus infls. tirsoides, tépalos de las fls. estaminadas con apéndices subapicales largos y frs. pequeños.
En este tratamiento se interpreta esta sp. con un amplio rango de variación, principalmente en cuanto a la forma de las láminas foliares. En términos generales, las plantas tienden a ser más robustas en las zonas de mayor elevación, con tallitos glabros o glabrados y láminas más grandes, conspicuamente atenuadas en la base, mientras que al descender en altitud podrían presentar un hábito más pequeño, tallitos a menudo esparcida a densamente pilósulos distalmente y láminas más pequeñas y angostas y cuneadas en la base. Ciertos especímenes con pecíolos no alados y láminas foliares apenas cuneadas en la base (Estrada 251; CR, MO) han sido identificados como Pilea latifolia Wedd. (tipo de Col.); sin embargo, en esta revisión este material ha sido tratado bajo la sp. aquí descrita y considerado como una variación extrema en la forma del pecíolo, ya que es notorio encontrar material mostrando características intermedias entre pecíolos evidentemente alados y pecíolos no alados.
Algún material costarricense aquí incluido en Pilea pteropodon ha sido identificado erróneamente como Pilea fasciata Wedd. (ver la discusión del género) o P. umbriana Killip (tipo de Col.; que podría ser coespecífica con P. pteropodon).