Aechmea magdalenae (André) André ex Baker, Handb. Bromel. 65. 1889. Chevaliera magdalenae André, Énum. Bromél. 3. 1888. Pita.
Terrestre, 1.5–2 m. Hojas 180–300 × 4.5–8 cm, atenuadas en el ápice, conspicuamente serradas. Infls. simples a digitadamente compuestas, el escapo erecto, hasta ca. 65 cm, con las brácteas foliáceas, verde rojizo, más largas que los entrenudos, coriáceas, serradas; raquis 10–21 cm; espigas (cuando presentes) 2–5, 5–14.5 cm, polísticas, con numerosas fls. Fls. sésiles, las bractéolas rojizas, 35–90 mm, más largas que los entrenudos de la espiga, serradas; sépalos 34–39 mm, glabrados o lepidotos; pétalos amarillos.
Bosque húmedo y muy húmedo, 0–1000 m; vert. Carib. Cords. Central y de Talamanca, Llanuras de Tortuguero y de Santa Clara, Baja Talamanca, ambas verts. Cord. de Guanacaste, vert. Pac. Cord. de Tilarán, Pen. de Nicoya, desde P.N. Carara al S, Isla del Caño. Fl. ene., may.–oct., dic. Méx.–Ecua. y Ven. (Lépiz 452; CR, MO)
Aechmea magdalenae se reconoce por su hábito terrestre, gran tamaño y forma imponente (que recuerdan al género Bromelia) y sus fls. con largas y conspicuas bractéolas. Suele crecer en parches, en poblaciones densas.
Por comprender plantas tan grandes y espinosas, esta sp. es problemática de recolectar, por lo cual su distribución es, sin duda, mucho más amplia que lo que las muestras indican; probablemente existe a lo largo de las dos verts.