Chrysochlamys skutchii Hammel, Novon 9: 369. 1999. Tovomitopsis myrcioides sensu Fl. Pan. (pro parte), non (Planch. & Triana) D’Arcy.
Arbusto o árbol, 2–15 m; resina incolora a tardíamente cremosa. Hojas con el pecíolo 2–4 cm; lámina que seca café rojizo, (17–)21–35 × 6–12 cm, elíptica, angosta a ampliamente cuneada en la base, aguda a acuminada en el ápice, subcoriácea, con 10–17 nervios secundarios por lado 10–20 mm distantes, distintos (en material seco), que se desvanecen hacia el margen, los distales que se unen en un nervio submarginal ± evidente. Infls. erectas, 7–15 cm, glabras. Botones florales ca. 5 mm. Fls. con los 2 sépalos externos desiguales, el más grande ± igual a los internos, ± persistentes en fr.; estambres (fls. estaminadas) ca. 50; anteras (incluso de estaminodios en fls. pistiladas) 0.3–0.5 mm, subglobosas. Frs. rosado verdusco a rojos, 2.5–4 cm, piriformes a obovoides, sin costillas.
Bosque muy húmedo, 50–750+ m; vert. Pac., cuenca del Río Grande de Candelaria, N Valle de General, región de Golfo Dulce. Fl. ene.–mar., ago., set., nov., dic. ENDÉMICA. (Aguilar 1771; CR, MO)
Esta sp. se destaca por sus infls. glabras, sépalos persistentes (los externos desiguales) y numerosos estambres (en las fls. estaminadas). Aunque vegetativamente se parece mucho a, y se puede confundir con, la simpátrica Chrysochlamys grandifolia, las láminas foliares con un nervio submarginal a menudo más destacado, los estambres con anteras alargadas y los frs. fuertemente acostillados de esta última la distinguen fácilmente cuando fértil. En cuanto a fls. y frs., es más parecida a la de más altura C. allenii, la cual tiene láminas foliares más coriáceas, infls. marcadamente puberulentas y sépalos externos no persistentes en fr.