Aegiphila laevis (Aubl.) J. F. Gmel., Syst. nat. ed. 1791 2: 259. 1791. Manabea laevis Aubl., Hist. pl. Guiane 66, t. 25. 1775; A. elata Sw.; A. martinicensis sensu Fl. CR, non Jacq.
Arbusto o árbol, 2.5–8 m, o liana hasta al menos 8 m (con el tallo principal hasta al menos 7 cm de diám.), a veces colgante, las ramitas subcilíndricas o (a veces) obtusamente cuadrangulares, esparcida a densamente estrigosas con tricomas café claro, 0.1–0.2 mm. Hojas opuestas, el pecíolo 0.5–1.5 cm; lámina que seca verdosa (raramente) o café claro a café o (a veces) grisácea, 6–18 × 3.5–10 cm, ovada a elíptica, redondeada (a veces subasimétricamente) o (rara vez) aguda en la base, aguda a cortamente acuminada en el ápice, entera, glabra o estrigosa a puberulenta (esp. sobre los nervios) en ambas caras, con esparcidos discos glandulares (hasta ca. 0.8 mm) y abundantes puntos glandulares indistintos (hasta ca. 0.1 mm) en el envés, con 5–10 nervios secundarios por lado. Infls. terminales y axilares, sésiles o con pedúnculo hasta ca. 6.5 cm, la parte florífera 3–30 cm, ± laxa (pero a menudo con las ramas laterales subglomeruladas). Fls. con pedicelo 1–4.5(–8) mm; cáliz 2.5–6 mm, subtruncado o irregular y ± profundamente 4-lobulado (con los lóbulos 0.5–3 mm), estrigoso; corola crema a verdoso o amarillo pálido, 4-lobulada, glabra o esparcida y diminutamente lepidota, el tubo 4–6 mm, los lóbulos 1.5–3 mm; estambres 4. Frs. verdes o amarillos a anaranjados o café, 10–12 mm, ovoides, cubiertos hasta ca. 1/2–3/4 por el cáliz irregularmente partido, indistintamente o no rayado-nervado internamente.
Bosque muy húmedo, 0–1300 m; vert. Carib. Cords. de Tilarán y Central, Llanura de Tortuguero, Baja Talamanca, ambas verts. Cord. de Guanacaste, N Cord. de Talamanca, vert. Pac., S Fila Costeña (Fila Cruces), Pen. de Osa. Fl. ene.–jun., dic. S Méx.–Bol. y Ven., Trin., Guayanas, O Bras., Antillas. (C. Moraga 286; CR, MO)
Aegiphila laevis se destaca por sus ramitas estrigosas, con tricomas 0.1–0.2 mm, láminas foliares glabradas en ambas caras (excepto sobre los nervios) y cálices generalmente más o menos profundamente lobulados o partidos y marcadamente verrucoso-lenticelados en fr. Los discos glandulares en el envés de las láminas foliares son bastante obvios y abundantes en esta sp., especialmente a lo largo del nervio medio. Por la pubescencia de sus ramitas y las glándulas foliares, se puede confundir con A. panamensis, la cual se distingue fácilmente por sus láminas foliares que secan a menudo negruzcas (vs. café claro a café, en la presente sp.) y opacas (vs. brillantes). Además, A. panamensis siempre tiene el cáliz truncado o subtruncado (tanto en fl. como en fr.), y en fr. es liso y cubre apenas (1/5–)1/4–1/3 del fr. maduro.
El nombre Aegiphila martinicensis Jacq. (1767) se ha aplicado a material costarricense de varias de las spp. aquí tratadas, incluso A. laevis. De hecho, A. laevis parece estar estrechamente aliada a la principalmente antillana A. martinicensis, la cual se ha intentado distinguir (ver Fl. Pan.) por sus fls. con el cáliz truncado (vs. por lo general distintamente lobulado en la presente). Sin embargo, en una misma infl. (especialmente infls. masculinas) de A. laevis, el cáliz puede variar entre subtruncado a distintamente lobulado. Dicha diferencia tampoco es clara entre los lectotipos designados por França & Giulietti (2012; Neodiversity 6: 1–14). Lo que sí es claro es que el lectotipo de Manabea laevis es de una planta femenina, y el de Aegiphila martinicensis de una planta masculina. El lectotipo de A. martinicensis parece tener láminas foliares más angostas y basalmente agudas y las últimas ramas de las infls. un poco más abiertas que el material costarricense de A. laevis. Al tratar estas dos como un sola sp., el nombre correcto sería A. martinicensis.