Columnea oerstediana Klotzsch ex Oerst., Centralamer. Gesner. 61, t. 8. 1858.
Hierba, hasta ca. 1.5 m, epífita, los tallos péndulos, glabros (estrigosos cuando jóvenes). Hojas iguales en cada par, 1.3–2.6 × 0.6–1.1 cm, elíptico-ovadas a lanceolado-ovadas, verdes y glabras en el haz, verdes y glabras a estrigulosas en el envés. Infls. de 1 fl. solitaria; brácteas 0.2–0.5 cm, linear-lanceoladas. Fls. con el disco de 1 glándula bilobulada; pedicelo 5–9 mm; cáliz verde, estriguloso (esp. en la base), los lóbulos 10–16 mm, lanceolados a ovado-lanceolados, acuminados en el ápice, denticulados proximalmente, enteros distalmente; corola erecta a levemente oblicua en el cáliz, roja, 40–72 mm, en forma de embudo, zigomorfa, esparcidamente pilosa, los lóbulos desiguales, los dorsales erectos, los laterales y el ventral reflexos. Frs. verdes, globosos, hirsutos(?).
Bosque muy húmedo, pluvial y nuboso, 700–1550 m; vert. Carib. y cerca de la División Continental, Cords. de Guanacaste, Central y de Talamanca, ambas verts. Cord. de Tilarán. Fl. ene.–abr., oct., dic. CR y Pan., Guyana Fr. (Kriebel 2345, CR)
Columnea oerstediana se caracteriza por sus tallos péndulos, hojas iguales en cada par, pequeñas, suculentas, glabras en el haz y glabras a estrigulosas en el envés, y fls. con los lóbulos del cáliz denticulados proximalmente y la corola roja y zigomorfa. La glabrosidad y los lóbulos del cáliz denticulados facilitan la separación de las otras Columnea spp. de tallos péndulos en CR.